El fenómeno afecta a los patrones eólicos y puede desencadenar importantes inundaciones y/o sequías en diferentes partes de la tierra.
A finales de esta semana, algunos medios especializados empezaron a agitar los fantasmas sobre el regreso durante el año 2014 del fenómeno climático denominado «El Niño» y la posibilidad de que aumenten los riesgos productivos y de abastecimiento sobre los mercados agropecuarios internacionales, especialmente en materias primas como cereales, oleaginosos, cultivos industriales y ganado.
«El Niño» o «el fenómeno ENSO» -proceso estructural de calentamiento de la superficie del mar en el Océano Pacífico- afecta a los patrones eólicos y puede desencadenar importantes inundaciones y/o sequías en diferentes partes de la tierra, afectando la producción granaria y de alimentos, en general. Fue conceptualizado de esta manera -por primera vez- por pescadores de Ecuador y Perú en el siglo XIX.
Durante el presente mes de Febrero, los mercados internacionales de materias primas tomaron nota de las subas en el precio del cacao a los mayores niveles registrados en los últimos 30 meses. Todo esto por las preocupaciones de que «El Niño» pueda llegar a regresar este año. Se estima que los principales países productores de cacao (Costa de Marfil, Ghana e Indonesia) podrían ver reducidas sus producciones, al verse afectado el desarrollo de las vainas de cacao y los cerezos del café. Es importante consignar que en Indonesia, el tercer mayor productor mundial de cacao, «El Niño» suele significar un clima extremadamente seco.
«El Niño» suele producir veranos más cálidos y exigentes en Brasil, principal productor mundial de café, reduciendo el riesgo de heladas. Las fuertes lluvias que genera este proceso climático afectan habitualmente la producción de esta materia prima.
Otro ejemplo de cómo afecta este fenómeno se vio en el año 2009, cuando «El Niño» tornó irregular al «Monzón de la India», lo que provocó la peor sequía en casi cuatro décadas y elevó sideralmente los precios internacionales de la azúcar a sus niveles más altos en los últimos 30 años.
Esta semana, los medios especializados informaron también sobre los temores de otros mercados de materias primas agrícolas que podrían verse afectados por una menor producción y suba de precios ante la amenaza de este fenómeno climático. Es el caso de Australia, donde «El Niño» podría generar sequías aumentando los actuales problemas climáticos que han obligado a productores ganaderos a sacrificar animales en los últimos meses. Es importante recordar que este país es el tercer mayor exportador mundial de carne vacuna y un jugador clave en el abastecimiento internacional de este producto.
Otros países que pueden verse afectados son Indonesia y Malasia, donde un bajo régimen de precipitaciones pluviales podría reducir la producción de aceite de palma. Tailandia, uno de los principales exportadores de arroz del mundo, también podría sufrir un posible empeoramiento en las condiciones de sequía que suelen darse en marzo-abril.
En China, El Niño podría generar más lluvias y causar inundaciones en las principales regiones productoras de arroz y algodón del país.
En el marco de toda esta madeja de información climática, comercial y de mercados, donde se juegan intereses tan diversos, creemos que es muy prematuro afirmar que efectivamente «El Niño» estará presente entre nosotros, durante todo el año 2014. Si bien existen modelos computacionales que permiten inferir estos procesos, se requiere prudencia en la interpretación de los resultados de las proyecciones que se emiten, especialmente para plazos tan largos.
Nos resulta hoy, difícil coincidir con este panorama esbozado por los medios de comunicación. La información que se puede consultar hoy en la página WEB del Servicio Meteorológico Nacional en lo referido a la actualización de los «fenómenos ENSO» es clara y evidente: existen condiciones normales. A pesar de que al analizar las temperaturas subsuperficiales del Océano Pacífico Ecuatorial se observa un núcleo cálido al oeste y uno frío cerca de la costa Sudamericana; las temperaturas en la mayor extensión de dicha región «Niño 3.4» se mantienen dentro del rango calificado como de «neutralidad». De cara a los próximos meses y, esto es muy importante, tampoco se ven cambios significativos, pues los modelos digitales que se encargan de simular lo que podría suceder a futuro con los datos actuales, predicen -para el trimestre febrero-marzo-abril 2014- que, en promedio, las temperaturas superficiales del mar permanecerán dentro de los valores normales en la citada región clave del Niño (zona 3.4).
En lo referido a la cosecha de granos gruesos sudamericana, se espera que las condiciones se mantengan neutrales durante el próximo trimestre, por lo que cabría esperar una cosecha que no sume a los actuales fenómenos regionales de lluvias, más humedad proveniente del pacífico.
Autores: Julio Calzada – Cristian Russo
ON 24