La feligresía participó de la procesión y luego de la misa oficiada por el padre Domingo Pisoni. Los fieles veneraron a María y expusieron reflexiones en torno al lema: “Por la fe, su debilidad se convirtió en fortaleza”, en alusión al año de la fe, que se iniciará en octubre, y haciendo referencia a las virtudes de la hermana María Crescencia, próxima a ser beata.
DE LA REDACCION. Ayer la ciudad se vistió de fiesta ya que se celebró el Día de Nuestra Señora de la Merced, patrona de la ciudad y del partido de Pergamino. Además se conmemoró el 200º aniversario de la Batalla de Tucumán que lideró Manuel Belgrano, prócer que designó a la Virgen de la Merced patrona de esa disputa.
En esta oportunidad, las fiestas patronales se enmarcan en el año de la fe que fuera proclamado por Benedicto XVI, desde octubre próximo y hasta noviembre de 2013, y considerando las virtudes de la hermana María Crescencia Pérez, que el 17 de noviembre será beatificada.
Por este motivo, minutos antes de las 16:00, un importante grupo de ciudadanos se congregó en torno al templo para expresar a María la devoción y el amor que ella despierta en cada uno de los feligreses.
La culminación de la novena efectuada a la Virgen se dio con la tradicional serenata, el domingo en horas de la noche, organizada por Dirección de Cultura. Allí varios artistas locales presentaron sus números musicales. Llegada la medianoche los fieles saludaron a la imagen de María.
El cronograma de actividades ayer comenzó desde temprano ya que a las 7:30 se ofreció la primera misa. A las 14:00 se ejecutó el rezo del rosario continuado, a las 16:00 se llevó a cabo la solemne procesión con la sagrada imagen de la Virgen por las calles céntricas y luego los sacerdotes de la ciudad concelebraron la misa.
Acto
Por otra parte, luego de la celebración de la Eucaristía, se llevó a cabo el acto en memoria de los 200 años de la Batalla de Tucumán que fue liderada por Manuel Belgrano que declaró patrona de la disputa a la Virgen de la Merced.
Para recordar este suceso histórico, la Dirección de Cultura del Municipio organizó un evento del que participaron artistas locales: el Coro Juvenil Femenino, Coro del Colegio San José, Coro de la Unnoba, Coro Municipal de Niños, Coro Juvenil Mixto, Coro Polifónico Municipal, Pedro Angel Manzoni, Natalí Basílico, Natalia Ramallo, Bernardo Ramallo, Cristian Capurelli, Pedro Marlo, Taller de Danzas Folklóricas de la Casa de la Cultura, Mauro Goitea, Sara Moroni, Faustina Mengoni y Belisario Otaño Moreno.
Antes del cierre del acto, momento en que se interpretó el pericón nacional, la inspectora jefe Distrital, profesora Marcela López, dirigió palabras alusivas a la fecha.
Protectora de la ciudad
Cientos de fieles y de devotos de distintos puntos de la ciudad se congregaron ayer en el templo dedicado a la Virgen de la Merced. Minutos después de las 16:00 las puertas de la parroquia se abrieron para dar paso a la imagen de la patrona de Pergamino que fue trasladada sobre los hombros de algunos voluntarios que la transportaron durante la peregrinación. En ese momento la feligresía empezó a saludar a la Santa Protectora de la ciudad. Agitando sus pañuelos y al compás de cánticos los cristianos expresaron su devoción y amor a María.
La procesión fue presidida por un grupo de monaguillos acompañados por representantes de las colectividades con ámbito de acción en la ciudad. Junto a ellos peregrinaban numerosos párrocos de las iglesias del partido de Pergamino. La imagen de la Virgen fue acompañada por los fieles de toda la ciudad, que emprendieron la caminata por las calles céntricas de nuestro medio.
La peregrinación se extendió por Merced, Florida de allí hasta Moreno, retomando por 11 de Septiembre y de allí hasta el templo.
Durante la procesión los vecinos presentaron a la Virgen sus intenciones a fin de que la Iglesia pueda aumentar y fortalecer la fe, y en acción de gracias por la pronta beatificación de María Crescencia.
Santa Misa
Luego de la recorrida la Virgen fue entronizada en un altar preparado especialmente en el interior del Templo, sitio en el cual se ubicaron los elementos para la celebración de la Eucaristía.
La llegada de la Virgen a las escalinatas fue uno de los momentos más emotivos ya que los fieles agitaron sus pañuelos reverenciando a la protectora de nuestro medio, gesto que acompañaron al compás de cantos de alabanza.
La misa fue presidida por el padre Domingo “Mingo” Pisoni y concelebrada por los sacerdotes de las parroquias de la ciudad.
Posterior a las lecturas de los escritos bíblicos correspondientes a la fecha, el párroco expresó palabras alusivas a la jornada religiosa en honor a la Virgen.
Luego de la celebración de la Misa los fieles participaron del acto conmemorativo de los 200 años de la Batalla de Tucumán.
Por otra parte hoy, a las 19:30, se oficiará misa, luego se efectuará el traslado de la imagen de la Virgen a su camarín hasta septiembre del año próximo.
Historia de la Virgen
El 1º de agosto de 1218, fiesta de San Pedro ad Víncula, el santo fundador Pedro Nolasco tuvo una visita de la Santísima Virgen, dándose a conocer como La Merced, que lo exhortaba a fundar una orden religiosa con el fin principal de redimir a los cristianos cautivos. En ese momento, la península ibérica estaba dominada por los musulmanes, y los piratas sarracenos asolaban las costas del Mediterráneo, haciendo miles de cautivos a quienes llevaban al norte de Africa.
Pedro Nolasco impulsó la creación de la Celeste, Real y Militar Orden de la Merced, que fue fundada en la Catedral de Barcelona con el apoyo del rey Jaime I el Conquistador y el consejo de San Raimundo de Peñafort.
Se calcula que fueron alrededor de trescientos mil los redimidos por los frailes mercedarios del cautiverio de los musulmanes. Unos tres mil son los religiosos que se consideran mártires por morir en cumplimiento de su voto.
Fundada en 1218, se tienen testimonios de este nombre desde mediados del siglo XIII. En las primeras Constituciones de la Orden, en 1272, la Orden recibe ya el título de “Orden de la Virgen de la Merced de la Redención de los cristianos cautivos de Santa Eulalia de Barcelona”.
En 1265 aparecieron las primeras monjas de la Merced, iniciadas por la santa María de Cervellón. Los seguidores de la Orden de la Merced estuvieron entre los primeros misioneros de América.
La devoción a la Virgen de la Merced se difundió muy pronto por Cataluña y por toda España, por Francia y por Italia, a partir del siglo XIII con la labor de redención de estos religiosos y sus cofrades. Con la Evangelización de América, en la que la Orden de la Merced participó desde sus mismos inicios, la devoción se extendió y arraigó profundamente en el territorio americano.
El significado del título “Merced” es ante todo “misericordia”. La Virgen es misericordiosa y también lo deben ser sus hijos. Esto significa que hay que recurrir a ella ante todo con el deseo de imitar a Jesús misericordioso.
Desde el siglo XIII La Virgen de la Merced es patrona de Barcelona y el 25 de septiembre de 1687 se proclamó oficialmente patrona de la ciudad. Es además protectora de los cautivos (presos) y de muchos países de Latinoamérica.
En 1696, el papa Inocencio XII extendió la fiesta de la Virgen de la Merced a toda la Iglesia, y fijó su fecha el 24 de septiembre.
María vela por el atropello hacia sus hijos siempre, porque está comprometida con el género humano desde aquel día en que Jesús desde la Cruz le dijo: “Mujer, he ahí a tu hijo” (San Juan 19:26)
La advocación de la Virgen de la Merced surgió en un marco de liberación, de redención, de sacrificio, interactuando los hombres y la Virgen María para el bienestar común de hombres, mujeres y niños.
Fuente: La Opinión de Pergamino