ONDAS DE CAMPO 24HS: El delegado de CARBAP, Roberto Campi, salió a contestarle a Arturo Navarro por este tema.
Mientras el Gobierno avanza en una nueva ley de semillas, en los productores las opiniones parecen estar divididas. El último sábado, el ex presidente de CARBAP y CRA, Arturo Navarro, argumentó su defensa a que el proyecto sea aprobado, lo que implica que el productor deba pagar regalías por el uso de las mismas. Por el contrario, el delegado de CARBAP y CRA en la comisión de Agricultura, Roberto Campi, quiso refutarlo ya que considera que el “uso propio” es “inalienable”.
Por ENTRE EL CAMPO Y LA CIUDAD (Radio Colonia), Campi sostuvo que “el principal cuestionamiento que tenemos sobre la ley es que, después de tanto tiempo, estamos mandando un proyecto que no incluye a las semillas actuales. Todo lo que sean eventos que forman parte de todas las semillas quedan fuera de la ley se rigen por la ley de patentes. Tanto discutir, y resulta que cuando vamos a hacer una ley dejamos afuera todo lo que tenga un evento biotecnológica. El 90% tienen eventos”.
“La ley trata de rescatar el problema de las autógamas, como trigo y soja. Quienes producen semillas de trigo están super afectados, pero no pasa lo mismo en soja y, sin embargo, se incorporan nuevas empresas que hacen nuevas semillas de soja, que tan mal no les va”, añadió.
Para el dirigente rural, ex presidente de la Sociedad Rural de Pergamino, “El uso propio es algo elemental. Si uno está cosechando, (es) el derecho natural de hacer el uso que uno quiera de lo que está cosechando. Está afectando la propiedad privada. Si cosecho trigo, una parte vendo, otra lo reservo. Es un derecho básico. El derecho que tengo de guardarme una semilla propia es inalienable”.
Luego, admitió que “debemos pagar el royalty. Lo estamos haciendo fuera de la ley, por un contrato entre partes”.
“No me parece lógico que hagamos una ley de semillas y la biotecnología queda afuera. Todos los años en Argentina se vende el 25 y 30%, la cuarta parte de lo que siembra se lo compra a criaderos, el resto es uso propio. Eso no es ilegal, lo ilegal es que un productor le venda a otro. Acá el que esté libre de culpas, que tire la primera piedra. No toda la bolsa blanca es bolsa blanca, y no toda la bolsa fiscalizada es semilla fiscalizada”, prosiguió.
Campi cree que “El Estado debiera defender al productor y no a las grandes empresas oligopólicas. Son muy poquitas las empresas semilleras y tiene algunos aspectos esta ley, que atentan contra pequeños (productores) y que en algún momento hicieron que la genética Argentina fuera conocido en todo el mundo”.
Fuente: Ondas de Campo