En Baradero / A las 11, el corte de cintas: Una nueva soja transgénica, equipos satelitales y los últimos avances en biocombustible son los atractivos principales de la tradicional muestra.
BARADERO.- Con un ritmo frenético en los distintos stands, con personal yendo de un lado a otro, colgando un cartel o acomodando una maquinaria, los expositores realizaban ayer la puesta a punto final de Expoagro, la mayor muestra para el campo que comenzará hoy a la altura del kilómetro 121 de la autopista Buenos Aires-Rosario.
Ese movimiento vertiginoso que se podía observar al caer la tarde es la prueba más cabal de que los expositores aguardan una gran muestra. Es que Expoagro es una especie de ciudad en medio del campo, donde las empresas de maquinaria presentan sus últimos equipos, las compañías semilleras lanzan nuevas variedades y tecnologías en cultivos, y bancos y otras firmas de servicios buscan atraer a los productores con diversas ofertas.
La exposición estará abierta, de 8.30 a 18, hasta el próximo viernes. Su inauguración oficial se hará hoy, a las 11, con la presencia del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, entre otros funcionarios.
Anoche se realizó la cena para los expositores en la que participaron, entre otros, la embajadora de Estados Unidos en la Argentina, Vilma Martinez; el senador Ernesto Sanz (UCR); el presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Jaime Campos; el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, y los dirigentes de la Mesa de Enlace (ver aparte).
Como todos los años, la muestra se viene con grandes novedades. Y hay tres que concentran todas las miradas.
En primer lugar, después de haberla exhibido rigurosamente vigilada en jaulas o espacios muy reducidos, luego de su aprobación por parte del Gobierno este año los semilleros mostrarán a pleno la nueva soja transgénica. Los productores podrán conocerla a fondo, ya que su comercialización estará disponible en el Norte esta campaña si, como se espera, China, el mayor comprador de soja del mundo, termina dándole un guiño al mercado de que comprará este producto.
La nueva soja es la Intacta RR2 Pro, un desarrollo de la multinacional Monsanto que la compañía licenció a firmas como Don Mario y Nidera, que están presentes en la muestra. A diferencia de la soja que se venía sembrando hasta ahora, aprobada en 1996 y resistente al herbicida glifosato para el control de malezas, la soja que aquí se verá tiene un nuevo gen de resistencia que ofrece de 5 a 8% más de rinde e incorpora otro condimento extra: permitirá controlar insectos como las orugas, que cuando atacan recortan drásticamente la productividad.
En los plots de los semilleros también podrán apreciarse novedades en otros cultivos como maíz, cebada, girasol, sorgo, colza y trigo.
Otro punto novedoso de la exposición viene por el lado de la agricultura de precisión, que permite una agricultura prácticamente «a la carta y a medida». Monitores de rendimiento y de siembra y fertilización, sensores, imágenes satelitales y pilotos automáticos son algunas de las herramientas que permiten ser eficientes en el uso de semillas y fertilizantes. Aquí se harán demostraciones de cómo una máquina «obedece órdenes» sobre la tarea que debe hacer a campo.
Finalmente, Expoagro se luce con el Nodo de Bioenergía. Es un espacio para que las empresas de biocombustibles y las firmas vinculadas de servicios se muestren con un lugar propio. La Argentina se ha convertido en potencia exportadora de biodiésel, y este biocombustible, que se hace con aceite de soja, ya se usa en la mezcla con gasoil.
Además, ya está en escena el etanol producido con caña de azúcar, y hay en carpeta inversiones por más de US$ 1500 millones para producir etanol, pero con el cultivo de maíz como materia prima.
LA AGENDA DE LA EXPOSICIÓN
8.30: Apertura de la muestra. Cierra a las 18.30 hs.
11.00: Comienza el primer turno de las demostraciones dinámicas de maquinaria agrícola. A las 14.30 es el segundo turno.
15.00: Entrega de medallas a los ganadores del premio Ternium Expoagro a la innovación en maquinaria agrícola.
Fuente: Por Fernando Bertello | LA NACIÓN