5 años que marcan la lucha del interior productivo que continúa firme y viva en pos de una República más federal, justa y democrática.
En el día de hoy se conmemora una fecha emblemática para el campo argentino, tras el anuncio de las retenciones móviles para los productos agropecuarios que dio inicio a la mayor movilización social del país en su conjunto, y desembocaran en el célebre «voto no positivo» del entonces vicepresidente de la Nación, Julio Cobos.
La Sociedad Rural de Pergamino al respecto manifiesta:
La lucha por la 125 marcó un punto de inflexión frente a la prepotencia, el centralismo y la falta de criterio y equidad fiscal, que aún sigue vivo en los productores y su dirigencia.
Asimismo, marcó un Basta de una sociedad solidaria que apoyo al sector por considerar que su causa era justa. Lo que empezó como un reclamo impositivo, se transformó en un reclamo social que se extendió a toda la sociedad y todavía está vigente porque aún no se resuelve el tema de fondo, que es el abuso de poder de parte del Gobierno Nacional, la falta de respeto a nuestro sistema de gobierno democrático y federal, a las instituciones estatales y a sus garantías constitucionales.
La situación del campo
El campo está peor que en el 2008, cada día ve disminuir su rentabilidad en forma notable, agudizado por un contexto difícil, marcado por las condiciones climáticas, el cierre de comercialización y la persecución fiscal, mientras crecen las grandes concentraciones productivas que están del lado de la política oficial, haciendo desaparecer a los pequeños productores, fuente de las economías del interior.
Como país, estamos perdiendo una oportunidad única de aprovechar las ventajas que el mercado mundial ofrece como productores de alimentos; pero también estamos perdiendo calidad de vida, acostumbrándonos a vivir sin libertades individuales, sin seguridad económica y olvidando lo que era contar con el respeto internacional.
Sin ir más lejos, el problema de las Provincias por la coparticipación y en contraposición el apoyo a las que son serviles y hasta obsecuentes “oficiales”, marcan una disparidad que lejos respeta la democracia. Problemática que se ve respecto del tratamiento hacia Municipios también.
Montones de chicos no empezaron las clases por este problema, cuando la educación es la base del desarrollo de un país.
La calidad de vida no es sólo un tema que pase por lo económico, nos están obligando a acostumbrarnos a vivir con inseguridad, la inseguridad mata a ciudadanos inocentes por robo, droga, o falta de servicio en el transporte público, ante el silencio de los responsables y la falta de reprimendas por parte de la justicia.
Por todo esto, no sólo tenemos que trabajar por el sector, sino por toda la sociedad. Argentina necesita a todos sus actores participando, sólo se ponen límites al abuso de poder, cuando la sociedad actúa para hacerse valer en conjunto. Y en ello, desde esta institución seguiremos trabajando.