El primer día de este mes transformó el sombrío panorama en nuevas posibilidades para la campaña 2013/2014. Es inestimable el valor de estas precipitaciones para la región porque hacía más de cuatro meses que no se recibía agua. El avance de implantación de la soja en Pergamino es de un 15 a 20% en la zona.
La región centro del país recibió a noviembre con registros de lluvias más que importantes, mejorando de manera significativa las condiciones de humedad y favoreciendo la implantación de algunos cultivos que se veía retrasada por la falta de agua.
Desde la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario destacaron que tanto Córdoba, el sur y centro de Santa Fe y el este de Entre Ríos, recibieron entre el jueves y el viernes montos de 60 a 140 milímetros. Mientras que los máximos valores pluviales estuvieron muy próximos a los 200 milímetros, destacándose los departamentos Belgrano y San Martín, y en menor medida San Jerónimo e Iriondo. Y también el centro norte de la provincia de Córdoba, donde se ubicó otro de los picos.
“Con estas precipitaciones se presume que las condiciones de humedad del suelo van a mejorar de manera significativa, alcanzando condiciones óptimas en varias zonas de la región, lo que favorece la implantación de algunos cultivos que se veía retrasada por la falta de agua”, señalan desde la GEA.
“Ayer el panorama era sombrío, pero hoy nos despertamos con lluvias rondando los 100 milímetros”, comentan los productores en las distintas zonas beneficiadas. Considerando que hacía más de cuatro meses que la región no recibía agua, el valor de estas lluvias resulta inestimable.
Para el trigo, las lluvias llegan un poco tarde para revertir algunas pérdidas en la región. Sin embargo, estas descargas pueden permitir llegar a cosecha y mejorar el último componente del rinde: el peso de los granos. Son muchas las zonas donde los trigos no pasan de la altura de la rodilla, están muy arrebatados y adelantados y ya en llenado.
En relación al maíz, el atraso en las siembras es el mayor de estos últimos años, destacándose la provincia de Córdoba. “Allí la siembra del cereal no llegaal 15% de avance cuando el promedio de las últimas tres campañas (incluyendo en el análisis dos campañas con problemas de siembra) muestra que se debería haber alcanzado más del 55%”, advierte el informe. En la zona núcleo sólo se cubrió el 47% del hectareaje intencionado con maíz. Con estas lluvias el maíz implantado se ha recuperado y en los cuadros más avanzados está expandiendo la tercera hoja. La continuidad de las lluvias será fundamental sobre todo a fin de año cuando el maíz alcance la floración.
El avance en la siembra de soja es de un 22% en la región. Quedan atrás el desánimo y la falta de optimismo y con los pronósticos cumplidos la actividad se generalizará en la zona. Hubo muchas fallas en los tratamientos químicos para malezas y vuelve a verse Rama Negra, Ocucha y sorgos resistentes, por lo que deberán repetirse los controles.
Al fallar las lluvias de septiembre y octubre, las reservas de humedad en profundidad eran escasas en la principal zona productora de la Argentina.
Es muy importante este alivio: destraba las siembras y vuelve a acumular reservas de humedad para los meses típicos de déficit hídrico. El potencial productivo de los principales cultivos dependerá de lo que suceda de acá en más con el régimen de lluvias hasta fin de año.
En Pergamino
En Pergamino las últimas precipitaciones del primer día de este mes dejaron casi 85 milímetros en la zona. Se sembró soja hasta mediados de esta semana. “Ya se empezaba a buscar humedad en profundidad en las siembras cuando cobraron fuerza los pronósticos de fuertes lluvias y se detuvieron las labores”, cuentan en el área. El avance de implantación de la oleaginosa es de un 15 a 20% en la zona.
El maíz se sembró hasta el 12 de octubre, luego se decidió pasar a siembras tardías. Se prevé que en general quede cubierta la intención original del cereal. La implantación de los cuadros de soja y maíz se evalúan en muy buenas condiciones. Los ingenieros comentan que observan muy fuertes ataques de Bolillera en lotes de arveja y temen que la plaga se pase a lotes de la oleaginosa. Las reservas de humedad en profundidad son escasas y se teme por la dependencia de lluvias sobre todo a fin de año para el cultivo de maíz. Por eso es muy importante el régimen pluviométrico que se instale de acá hasta fin de año.
Los trigos están en buenas condiciones, están cambiando de tonalidad, “se nota que el déficit les apuró la maduración”, comentan en el área. Estas lluvias son importantes para que mejore el peso y ahora es posible que se obtengan rindes de 30 a 35 qq/ha, analizan los técnicos.
En la zona
En el área de Junín la siembra gruesa está prácticamente paralizada y los productores están con muchas ilusiones con las precipitaciones del jueves y del viernes. Las mismas darían comienzo a la campaña y se pasaría a sembrar a buen ritmo la soja. El avance de siembra de la oleaginosa es del 30%. Del maíz se llegó a implantar el 50%. Se estima que la caída de la siembra del cereal rondaría entre un 30 un 40% respecto a la campaña pasada. Los trigos se presentan regulares (40%) a buenos (40%). Los más avanzados están en espigazón y se estima un rinde zonal de 28 qq/ha.
Fuente: La Opinión de Pergamino