Debido a que el escenario ambiental puede predisponer el desarrollo de enfermedades, en los últimos días se generalizaron las aplicaciones de fungicidas preventivos y curativos.
Entre el jueves 30 de enero y el viernes la presencia de abundantes lluvias en toda la zona continuó favoreciendo la recomposición de las condiciones hídricas en los cultivos. En esta semana en particular se observaron excesivas lluvias en el norte de la provincia de Buenos Aires y sur de Santa Fe, con acumulados que fueron superiores a los 400 milímetros, como en el caso de Pergamino.
El impacto que este evento tendría sobre los cultivos aún no puede ser evaluado con precisión. Como las condiciones ambientales son predisponentes para el desarrollo de enfermedades, según distintas fuentes consultadas en los últimos días se generalizaron las aplicaciones de fungicidas preventivos y curativos. Además, la actividad de las orugas se redujo frente al nuevo panorama hídrico.
Los cultivos más favorecidos por las lluvias fueron la soja, el maíz de segunda y el tardío, que se encuentran en pleno período de definición de números de granos (floración). El cereal es más tolerante a suelos anegados y, además, sorteó la sequía de las semanas precedentes.
Para saber si este atípico patrón de lluvias tan intensas pondría en riesgo productivo los cultivos de la región núcleo, LA OPINION consultó al ingeniero agrónomo Daniel Lavezzari para obtener un panorama sobre la situación: “Las lluvias de esta semana están totalmente demás, con las precipitaciones de la semana anterior se había recompuesto enormemente la situación de los cultivos, sobre todo para la soja de primera que estaba entrando, una buena parte, en la etapa más crítica en cuanto a necesidades de agua, que es la etapa de llenado de granos.
Algunos lotes sembrados muy temprano, allá por el 20 de octubre, y variedades de ciclo corto, acusaron el impacto de la sequía y el estrés térmico de diciembre y la primera quincena de enero. Esas sojas algo de potencial perdieron en esos días, pero será compensado por las excelentes condiciones que tienen ahora”.
Aunque el consultor privado aseguró no poseer una visión total del impacto en sojas y maíces de las últimas precipitaciones en todo el Partido de Pergamino, manifestó que “es posible que con las últimas lluvias se hayan agravado los acharcamientos temporarios de los lotes. Según la opinión de un aeroaplicador, en algunas zonas como La Vanguardia y detrás de Manuel Ocampo, se veía bastante agua sobre los lotes de soja.
En algunos campos que observé después de la lluvia, en zonas como Rancagua, Ortiz Basualdo, Pinzón y Mariano H. Alfonzo, encontré los lotes en buenas condiciones, no había grandes encharcamientos, los pisos estaban firmes y observé las sojas en general en muy buen estado. Incluso observé lo bien que estaban formando chauchas, me llamó la atención la cantidad de chauchas por nudos que pude observar”.
A pesar de las complicaciones en la conducción de los excedentes hídricos, el estado de los cultivos se preserva en buena forma.
El ingeniero agrónomo Lavezzari estimó que con un par de días de sol el estado de los cultivos se recompondrá: “Hasta lo que vi y en las zonas que recorrí, me vine muy optimista, no he ido a las zonas más complicadas históricamente. Las sojas de segunda venían evolucionando muy bien y hay buenas perspectivas si se corta el agua. El estado del maíz de segunda y del maíz diferido (un cultivo que se siembra más tarde) es mejor todavía que el de la soja luego de las últimas lluvias, las condiciones son excelentes”.
En función de los cambios climáticos del mes pasado al actual, el consultor privado estimó que la cosecha se adelantará porque “las plantas se han secado prematuramente, sin dudas que para marzo habrá maíz de primera, aunque eso dependerá de la decisión que tome el productor porque habrá maíces que no rendirán mucho. Esta será una campaña agrícola en la que habrá que recabar mucha información para sacar un valor promedio porque está muy dispar la situación, es decir, el impacto que tuvo estrés hídrico de diciembre-enero dependió mucho del ciclo de híbrido sembrado, de la fecha de implantación y de las características particulares de cada lote”.
Fuente: La Opinión de Pergamino