Este viernes se realizará en la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales de la Unnoba una reunión sobre su diagnóstico, uso de umbrales y toma de decisiones sobre aplicaciones de fungicidas. No se suspende en caso de lluvia.
Este viernes se llevará a cabo una reunión sobre diagnóstico de enfermedades de soja a campo, uso de umbrales y toma de decisiones sobre aplicaciones de fungicidas. La capacitación comenzará a las 9:30 para finalizar a las 13:30 y se realizará en la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales de la Unnoba, ruta Nº 32 kilómetro 4.
Destinada a aplicadores de fitosanitarios, profesionales de la actividad agronómica (ingenieros, licenciados o carreras afines), docentes, extensionistas, estudiantes universitarios de grado y postgrado y productores, la capacitación es organizada por la Unidad Integrada Unnoba-Inta Pergamino.
La reunión contará con la presencia del doctor Antonio Ivancovich y los ingenieros agrónomos Carlos Senigagliesi, Daniel Lavezzari, Marcos Rodríguez y Miguel Lavilla.
Se sugiere a los participantes llevar muestras de soja con síntomas de enfermedades para confirmar su diagnóstico. La jornada no se suspenderá, en caso de lluvia, si se hace imposible ingresar al campo, se llevarán muestras para trabajar en gabinete en el salón de la reunión. Contacto, e-mail: escagrarias@unnoba.edu.ar, teléfono (02477) 409500 interno 22002.
Muerte súbita
Investigadores del Inta Marcos Juárez, Córdoba, buscan identificar alternativas para el control del síndrome de la muerte súbita en soja. Entre las principales recomendaciones se encuentran la elección de cultivares parcialmente resistentes, las prácticas de manejo del lote y los momentos de siembra.
Lisandro Lenzi, especialista en sanidad y mejoramiento genético de soja del Inta, explicó que el síndrome de muerte súbita es una enfermedad de la que falta mucho por conocer. “Es causada por cuatro especies de hongos -del género Fusarium- que son habitantes naturales del suelo, lo que hace que el control sea difícil”.
Como es una de las especies habituales del suelo, pueden sobrevivir en los restos de raíces o en rastrojos. “Una vez que se observan los síntomas, no hay nada que se pueda hacer”, señaló Lenzi y aseguró: “No se puede controlar con fungicidas, y las rotaciones clásicas de nuestra zona con maíz y trigo tampoco parecen ser efectivas. Algunas prácticas de manejo pueden reducir el riesgo de daño, aunque ninguna de ellas puede prevenir la enfermedad”.
De acuerdo con el especialista del Inta esta enfermedad está presente en numerosos lotes, aunque generalmente con baja incidencia (número de plantas enfermas): “En el sudeste de la provincia hemos observado incidencias de más del 20% en algunos lotes sembrados con variedades muy susceptibles”.
“No siempre mata a la planta”, dijo Lenzi y agregó: “Las plantas afectadas en general anticipan su madurez, y rinden entre un 40 y un 60 por ciento menos que las plantas sanas”.
Las mermas en los rendimientos dependerán del momento en el que aparece. Si aparece en principios de floración las pérdidas serán mayores, ya que puede causar aborto de flores y de vainas. En cambio, si se registra más tarde puede causar una disminución en el número de semillas/vaina o en el tamaño de las semillas.
Cómo identificarla
En lotes afectados, la enfermedad aparece en “manchones”. El hongo sólo se encuentra en la raíz de la planta y actúa a nivel interno, “una vez que se instala e ingresa al sistema de alimentación de la planta, genera toxinas que llegan a las hojas y causan síntomas foliares”, expresó el especialista del Inta.
Fuente: La Opinión de Pergamino