Luego de las precipitaciones de los últimos días, desde la Guía Estratégica para el Agro explicaron las consecuencias que trajo el agua.
Un largo período de sequía se revirtió completamente con las intensas lluvias de las últimas semanas, incluso, en algunos sectores las precipitaciones llegaron a 300 mm. Pero esa cantidad de agua ayudó a potenciar algunos cultivos, como la soja y el maíz de segunda, aunque no alcanzó para el de primera que sufrió la seca y sólo en Córdoba tendrá buenos rindes.
Según el último informe de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, en la zona núclea, conformada por el sur de Santa Fe, el norte de Buenos Aires y el este de Córdoba, los cultivos presentan escenarios diversos.
En el caso de la soja de primera, el panorama es favorable gracias a la “buena recuperación” del cultivo. Incluso, los insectos no complicarían la evolución, más allá, de que en el sur de Santa Fe aparecen algunos problemas por el exceso de agua, incluso se estima una pérdida cercana al 5% de la superficie por anegamientos. En líneas generales se esperan buenos rindes, cercanos a 35 quintales.
Por su parte, el maíz de segunda cuenta con un estado excelente y se encuentra en etapa de floración. “Marchan muy bien, independientemente de que aún no se pueden definir los rindes, se estima que será una buena campaña”, afirman desde GEA.
Con respecto al maíz de primera, ya definió su rendimiento y padeció la sequía, excepto en el este de Córdoba, dónde los rindes llegarán a los 100 quintales, en el resto de la zona núcleo, se estima un promedio de 60.
Fuente: ON24