Los analistas explican el resultado por el estancamiento en la actividad económica; el sector manufacturero es el más afectado; hubo menos huelgas.
El estancamiento en la actividad económica, que en parte responde a algunas medidas adoptadas por el propio Gobierno, produjo en febrero un fuerte crecimiento en la cantidad de despidos y suspensiones. Todo esto en un entorno en el que las empresas no prevén aumentar su dotación de personal en los próximos meses.
De acuerdo con un informe de la consultora Tendencias Económicas, sólo el mes pasado se registraron en el país cerca de 5000 despidos y más de 7000 suspensiones. «Era lo que se veía venir en las últimas semanas y se explica por la menor actividad económica y las restricciones a las importaciones», dijo el director de Tendencias Económicas, José Luis Blanco.
Según el informe de la consultora, que se basa en información oficial, denuncias sindicales y notas de prensa, en febrero hubo 4758 despidos, 18 veces más que en el mismo mes de 2013. Si bien hubo despidos en distintos sectores, como autopartes, construcción y comunicaciones, la mayor parte se concentró, de acuerdo con Tendencias Económicas, en las plantas de equipos electrónicos en Tierra del Fuego.
Basándose en denuncias sindicales, Tendencias Económicas reporta que hubo 4000 despidos en esas fábricas. Sin embargo, Alejandro Mayoral, presidente de Afarte, la asociación que representa a las terminales de electrónica, asegura que en su sector no ha habido despidos. «Lo único que ha habido es una desaceleración en el nivel de contratación. Hoy hay menos contratados que hace un año, pero, en cambio, hay más trabajadores efectivos», afirmó.
Las suspensiones, en tanto, llegaron a 7246 en febrero, 2,5 veces más que en el mismo mes de 2013, y se concentraron, principalmente, en el sector automotor, afectado por una caída en la demanda y también por problemas para acceder a sus insumos para la producción. De hecho, las suspensiones en la industria automotriz continuaron este mes.
Algunas de ellas se deben al conflicto sindical en la fabricante de faros Valeo, donde, según el informe de Tendencias Económicas, hubo 45 despidos en febrero.
«En el primer bimestre aumentaron los despidos y las suspensiones, asociadas con la caída del producto industrial manufacturero», dice el informe de la consultora.
La situación laboral en ese sector no parece que vaya a mejorar en los próximos meses. La última encuesta de expectativas de empleo de Manpower muestra una caída en la cantidad de empresas que prevén aumentar su dotación de personal en los próximos meses. El peor resultado se registra en la industria manufacturera, donde las firmas que prevén reducir su dotación son más que las que esperan aumentarla.
Otro sector en el que se registraron muchas suspensiones en febrero fue la industria frigorífica. «Eso se debe a que prácticamente no se está exportando nada, por la intervención oficial», dijo Blanco.
Otras medidas del Gobierno han derivado, según los analistas, en un aumento de los despidos y las suspensiones. Para el jefe de investigaciones de Idesa, Jorge Colina, las restricciones a la importación y la suba en las tasas de interés han provocado un freno en la actividad económica y una caída en la demanda, que han provocado una contracción en el mercado laboral.
El informe de Tendencias Económicas destaca que «los paros experimentaron una marcada contracción interanual en febrero, a pesar de la fuerte caída del salario real debido a la aceleración inflacionaria». De hecho, la cantidad de obreros que participaron en una huelga durante el mes pasado fue de 464.000, cinco veces menos que un año atrás.
Al respecto, Blanco prevé que en los próximos meses aumenten los paros por la diferencia entre las subas salariales que piden los gremios y las que ofrece el Gobierno.
Colina, en tanto, opinó que «cuando hay estancamiento y suspensiones, los sindicatos tienen un margen menor para negociar las paritarias». En ese sentido, el experto, para quien la contracción del salario real empezó en los últimos meses de 2013 y continuó en lo que va de este año, cree que en las próximas negociaciones paritarias los sindicatos, para evitar que haya más despidos, podrían terminar consiguiendo aumentos salariales por debajo de la inflación.
Por José Hidalgo Pallares | LA NACIÓN