En los últimos años el impacto de los subsidios agrícolas en el comercio internacional fue bastante limitado debido al alto precio registrado por los granos. Pero con el fin de la era de los commodities eso está por cambiar.
Un estudio realizado por la Confederação da Agricultura e Pecuária do Brasil (CNA) indica que la nueva Acta Agrícola de EE.UU. vigente para el período 2014-2018 (Farm Bill 2014) podría perjudicar a los productores latinoamericanos de maíz, trigo, soja y algodón.
“Con tecnología, calidad y precio de nuestros productos agropecuarios nuestro país es competitivo en todos los mercados. Pero no podemos competir con subsidios que se tornan en competencia desleal”, señaló hoy miércoles la senadora nacional y presidente de CNA, Kátia Abreu, al presentar el trabajo “Política Agrícola dos Estados Unidos e da União Europeia: Impacto no Agronegócio Brasileiro”.
El trabajo de la CNA explica que entre 2014 y 2018 el gobierno de EE.UU. subsidiará a los productores estadounidenses de maíz con 40.300 millones de dólares –la mayor parte de los cuales se aplicarán en 2015–, mientras que en el caso de la soja el aporte quinquenal será de 19.200 millones de dólares.
“El sector productivo (brasileño) está indignado con el tamaño de esos subsidios nocivos, que pueden ampliar el área de producción en EE.UU. para generar una depreciación de los precios de los granos en el mercado internacional”, explicó Kátia Abreu.
La Farm Bill 2014 creó programas orientados a asegurar precios mínimos para soja y maíz en los próximos cinco años, de manera tal de promover crecimientos artificiales de área productiva en EE.UU. que no se darían en caso de no existir tales subsidios. “Está claro que los estadounidenses no están buscando más eficiencia o productividad, sino apenas más cantidad”, denunció la presidenta de la CNA.
En lo que respecta a la Política Agrícola Común de la Unión Europea (UE-27), el eventual daño generado a los diferentes sectores agropecuarios latinoamericanos es más difícil de definir porque en los últimos años las ayudas no se aplicaron a productos específicos, sino directamente a las empresas del sector.
Fuente: VALOR SOJA