Pese a que la cosecha creció y los precios mejoraron, el ciclo 2013/14 dejó peores resultados económicos y la expectativa es que la situación general seguirá deteriorándose.
La cosecha argentina del ciclo 2013/14 es casi 3% mayor a la anterior y los precios mejoraron respecto del año pasado. Sin embargo, seis de cada diez empresarios del campo dicen que les va peor. Así lo asegura un relevamiento de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) sobre una muestra de casi 1.000 productores y asesores agrícolas asociados a la entidad.
El trabajo, de carácter federal, asegura que -el 58% de los que contestaron la encuesta indicó que sufrió un deterioro del resultado económico en las empresas en el último año-, y que le atribuyen la diferencia, fundamentalmente, al aumento del precio de los insumos y a los costos de financiación, en línea con la inflación.
La devaluación del peso a principios de este año encareció a varios de los principales insumos del agro, en parte porque tienen materias primas importadas en muchos casos y porque, además, el rubro está dolarizado. Esto se debe a que los valores se relacionan directamente con el precio de los granos, que cotizan en Chicago y repiten esa tendencia en la Argentina, retenciones de por medio.
En cuanto al financiamiento, según el trabajo, la producción comprometida para cubrir los costos en los dos meses siguientes a la cosecha es elevada en el sector: alcanza al 57% del girasol total, al 40% de la soja y al 28% del maíz.
Por eso, las más de 100 millones de toneladas del saldo de la cosecha y un precio de $ 2.430 para la soja y $ 1.350 para el maíz en la plaza local no determinaron una mejor situación para las empresas, en los casos reflejados por la encuesta.
Más allá de lo concretamente relacionado con su negocio, los productores ven a la economía general inclusive peor que la propia. Siete de cada diez afirmó que -la situación económica del país es peor que hace un año, mientras que el 56% expresó una expectativa que dentro de 12 meses será peor que ahora-, dice el trabajo.
La consulta, completada durante el mes de marzo, refleja también que, dentro de este mapa de expectativas, el 53% de los consultados cree que es un mal momento para hacer inversiones en el campo, mientras que los esfuerzos irán orientados, a lo máximo, a mantener la estructura.En este sentido, las mayores necesidades de capital deberán satisfacerse con financiamiento. El 40% de los empresarios agrícola estimó que deberá solicitar crédito para financiar más del 40% de sus costos de producción mientras que el 24% tendrá que financiar más del 50% y -sólo el 11% no requerirá financiación con este propósito-.
Esto refleja que, si bien -las sojas se recuperaron en gran medida luego de un mal comienzo-, mientras que en términos generales los maíces darán un saldo satisfactorio, -el conjunto de la cosecha no garantiza un resultado económico satisfactorio-. De ser así, también se complicará para esos productores encarar los costos del próximo ciclo.
Julieta Camandone para El Cronista Comercial