Son Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe. El acceso a las Cataratas del Iguazú está cerrado desde el lunes por un caudal de agua 30 veces mayor al habitual, pero mañana podría abrir.
El Parque Nacional Iguazú encendió las alarmas. El río homónimo registraba este lunes un caudal 30 veces mayor al usual como consecuencia de las abundantes lluvias que llegaban de la cuenca que comienza en el sur de Brasil, por lo que las autoridades resolvieron cerrar el acceso a la cataratas.
Esta tarde, las estimaciones meteorológicas llevaban a la concesionaria que explota el complejo a evaluar la posibilidad de reabrir aunque sea algunos tramos de la visita el miércoles.
Tal como habían advertido los expertos hídricos, el fenómeno repercutió en las aguas del Paraná, que es alimentado por el Iguazú y registró una súbita crecida y obligó a cuatro provincias a dictar el estado de alerta: se trata de Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe.
La crecida provocó los desbordes de ríos y arroyos en Misiones, por lo que el gobierno provincial decidió hoy cortar la circulación vehicular en varios puentes. «Por cuestiones de seguridad y para resguardar la integridad de los misioneros, decidimos cortar momentáneamente la circulación sobre los puentes de los arroyos Parana-í, Piray-Guazú y Cuñá-Pirú, sobre la ruta nacional 12», precisó el ministro de gobierno de la provincia, Jorge Daniel Franco.
Su par de Salud Pública, Oscar Herrera Ahuad, señaló que «ante esta realidad varias localidades de la provincia quedan prácticamente aisladas, de manera que por instrucciones del señor gobernador desde el Ministerio podemos contar con los servicios del helicóptero de la provincia para el traslado de enfermos y emergencias».
En Santa Fe, el responsable de la modelación y pronóstico hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borus, expresó que la crecida va a provocar que el río Paraná «esté por encima de los 5,20 metros».
El especialista acotó que «este año el río está 50 centímetros más alto de lo que estaba el año pasado, cuando vino la crecida de junio». Y comentó que «esta crecida, para la ribera de Santa Fe, va a ser más riesgosa que la del año pasado».
Según publicó Infobae, el director de Defensa Civil de esa provincia, Marcos Escajadillo, consignó que van a viajar al norte de la provincia para reunirse «con productores, intendentes, presidentes comunales y organizar el traslado de los animales de la zona de islas hacia la costa».
Situaciones similares se viven en Chaco, Corrientes y Entre Ríos, donde técnicos del Ministerio de la Producción entrerriano estimaron hoy que en diez días estaría llegando a esa provincia la crecida extraordinaria del río Paraná.
En ese marco, el organismo solicitó a los productores que tengan ganado en la zona de islas y campos bajos aledaños al río que tomen los recaudos pertinentes y comiencen a retirar la hacienda hacia campos más altos, donde la crecida no afectará a los animales.
Fuente: Infocampo