Hasta ahora, se comerciaron menos de 580 mil toneladas de la soja futura, contra casi 1 millón de igual fecha de 2013. Prevén precios bajos y una baja de 3% en la producción
La mala racha que viven en el último trimestre las materias primas agrícolas, y en especial la soja, parece no tener aun un piso definido. Y así como el derrumbe de precios, que llega al 28% desde principios de año en el mercado de Chicago, prácticamente paralizó las operaciones con soja disponible en las plazas locales, también está teniendo su impacto negativo en la concreción de negocios para la próxima campaña (contratos ?foward?) 2014/15, que todavía no comenzó a sembrarse.
A escasas semanas de que comiencen las tareas de siembra de soja en algunos puntos del país, y de acuerdo con los últimos datos de la Dirección de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura, la industria informó compras de oleaginosa 2014/15 por 573.500 toneladas, la mayor parte bajo la modalidad «precio a fijar».
El actual escenario internacional, sumado a la incertidumbre cambiaria argentina y los problemas de rentabilidad del que vienen advirtiendo desde el agro para encarar la próxima campaña, hacen que esas ventas adelantadas de soja -nueva- estén 42% abajo de las que se concretaron hacia el final de septiembre de 2013. Según la estadística oficial, en ese momento la industria había comprado 992.400 toneladas.
La diferencia es aun más grande si se compara las operaciones para la soja mayo que se hicieron a septiembre de 2012: 1,5 millón de toneladas.
Los analistas consideran lógico que la comercialización futura esté casi paralizada. Al desplome de precios externos, se suma la caída en los valores internos (la soja mayo 15 en Rosario cerró el viernes a solo u$s 231,3 por tonelada, 23% menos que en mayo pasado) «Existe mucha incertidumbre entre productores, porque los precios están muy bajos y no se ve atractivo aún en campo propio», coinciden.
Algo similar está pasando en Brasil. Recién llevan vendida el 12% de la próxima campaña, contra 28% del año anterior.
En ese sentido, un reciente informe generado por la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja); la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) y los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), afirmó que en el actual contexto la producción sojera solo sería rentable en solo cinco distritos del sur santafesino. El presidente de Acsoja, Rodolfo Rossi, alertó en declaraciones radiales que el sector se prepara «para una siembra en un marco con muchas limitantes».
Los problemas para la inminente campaña se suman al atípico ciclo comercial 2013/14. Hasta mediados de septiembre, se había comercializado el 51% de la producción sojera, contra el 70% promedio para esa época del año de los últimos ocho ciclos, según calculó el estudio Broda.
El informe estima además una producción 2014/15 de 54 millones de toneladas, 3% menos que la previa, y con precios 26% por debajo de los de este año.
La retención de granos, que se calcula en torno a 22 millones de toneladas, fue eje del último y crítico discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. «Perdieron plata a lo pavote», sentenció. A valores de Chicago, la pérdida puede cuantificarse en casi u$s 5.000 millones.
En un contexto en el que se necesita más que antes divisas frescas, volvió a tomar fuerza una idea de parte del oficialismo para reeditar una especie de Junta Nacional de Granos, a fin de «tentar» a pequeños productores de soja a desprenderse del poroto, con menos retenciones. No obstante, desde despachos oficiales consultados por El Cronista negaron que se estudie esa alternativa.
Paula López para EL Cronista