Se realizó la semana pasada el Congreso Nacional de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), donde confluyeron dirigentes del agro, productores, empresarios, funcionarios y actores de la sociedad.
El ministro de Producción, Jorge Vara, participó como panelista, y mostró la problemática que atraviesan las economías regionales.
Dirigentes, productores, empresarios y funcionarios se reunieron la semana pasada en la ciudad de Santa Fe, donde se llevó a cabo el Congreso Nacional de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Durante dos jornadas, distintos sectores de la economía y la producción nacional debatieron y expusieron sus puntos de vista de la Argentina que se viene. El ministro de Producción de Corrientes, Jorge Vara, participó como panelista en uno de los foros del Congreso.
El evento se llevó a cabo el viernes y sábado pasados, en la ciudad de Santa Fe. Con el lema “Compromiso, Cambio, Reconstrucción y Futuro”, distintos dirigentes, funcionarios y actores de la sociedad debatieron sobre lo que se viene.
“Todos los que estamos aquí estamos convencidos de que necesitamos un cambio. Estamos viviendo en una Argentina que no es la Argentina que merecemos ni queremos para nuestros hijos”, sostuvo el presidente de CRA, Rubén Ferrero, entre sus conclusiones sobre el Congreso.
En este sentido, el ruralista consideró que “desde 2005 nuestro país es el que mayor deterioro mostró en el mundo en instituciones como la vigencia del Estado de Derecho, la libertad de prensa, la libertad económica. Así lo dice el índice de calidad institucional correspondiente al año en curso que ubica a la Argentina en el puesto 137 de 193. Desde 1996 a la fecha Argentina cayó 93 puestos. Estamos en idénticos niveles que Ucrania, Mozambique y Nepal. Y peor que el Líbano, Uganda, China y Rusia”, explicó.
Asimismo, hizo una mención sobre el deterioro de las economías regionales. “Algunas prácticamente desaparecieron. El menoscabo de una economía regional no significa solamente menor producción: significa menos posibilidades para todo un pueblo, para una zona, para toda una región que vive al compás de esa economía”, señaló.
Ferrero comentó que “cada vez que aparece en los medios algún caso de muerte por desnutrición todos salen a decir que es una inmoralidad que eso ocurra en un país que produce alimentos para 400 millones de personas. Que haya desnutrición en Argentina es el resultado de que los impuestos que tributamos no hayan ido donde tenían que ir; es otra de las consecuencias de una corrupción endémica que nos degrada y nos avergüenza”.
Más allá de las críticas al Gobierno nacional, que fueron moneda corriente en el Congreso, el titular de CRA llamó a “reconocer lo que nos sucede, saber ciertamente dónde estamos parados, lo que nos llevará a utilizar las herramientas que tenemos a mano para empezar una reconstrucción. Los cambios no vendrán solos. Dependerán, en gran medida de nuestra propia voluntad de cambio”, en alusión a las elecciones de este año.
“Que en los años venideros tengamos una Argentina distinta depende de que tomemos este fin de ciclo como una verdadera oportunidad”, señaló Ferrero, quien advirtió que “mirar para otro lado nos hará responsables ante las generaciones que vienen de los efectos dañinos sobre nuestra apaleada República. Que termine esta década de populismo y comience la reconstrucción virtuosa de Argentina depende de nosotros”, señaló.
“La participación es la herramienta a través de la cual se construye la democracia real, una democracia moderna, una democracia de consensos, una democracia que de una vez y para siempre archive la dicotomía amigo-enemigo. Ni debe haber amigos dentro del poder ni enemigos fuera de él. Debe haber dirigentes dotados de gran vocación de servicio, de talento y sensibilidad, abiertos y receptivos cuyo único compromiso sea para con la República y sus ciudadanos. La participación comprometida es la herramienta para el cambio y la reconstrucción”, concluyó Rubén Ferrero.
Fuente: Negocio Nea