En la plaza externa las bajas superaron el 1%; las fábricas ofrecieron $ 2080 para Rosario, 70 pesos menos que anteayer.
Los precios de la soja cerraron ayer con bajas superiores al 1% en la Bolsa de Chicago, producto de las buenas condiciones climáticas vigentes sobre las principales zonas productoras de la oleaginosa en los Estados Unidos. De igual modo, en el nivel local los negocios evidenciaron una fuerte caída luego que los compradores redujeron en hasta 70 pesos por tonelada sus propuestas.
Al cierre de las operaciones, las pizarras del mercado estadounidense mostraron quitas de US$ 3,95 y de 5,52 sobre los contratos agosto y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 371,11 y de 360,27 dólares por tonelada. Durante la rueda, los fondos de inversión especuladores liquidaron unos 11.000 contratos, equivalentes a poco menos de 1,50 millones de toneladas.
La previsión de tiempo seco para los próximos días en el Medio Oeste de los Estados Unidos, luego de un período excesivamente húmedo en el centro y en el sur de la zona núcleo, le restó a los precios de la soja parte de la «prima de riesgo climático» forjada por los fondos de inversión desde el inicio de la segunda quincena del mes pasado, cuando iniciaron una ambiciosa serie de compras de contratos de la oleaginosa por las eventuales pérdidas productivas que podrían ocasionar las malas condiciones climáticas.
Ayer, además, resultó negativo para el valor de la soja el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses. En él, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos relevó ventas 2015/2016 por 241.800 toneladas, por debajo de las 507.000 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por el mercado, de 300.000 a 550.000 toneladas.
En el mercado local, las fábricas ofrecieron en forma abierta $ 2080 por tonelada de soja para las terminales de la zona del Gran Rosario, $ 70 menos que anteayer. La Bolsa de Comercio de Rosario indicó que por lotes importantes algunos compradores convalidaron hasta $ 2100 y agregó que durante la rueda se relevaron operaciones por 12.000 toneladas, muy por debajo de las 80.000 t comercializadas el miércoles.
Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea los exportadores propusieron $ 2100 por tonelada de soja, 50 y 10 pesos menos que anteayer.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición septiembre de la soja se mantuvo estable, en US$ 241,30 por tonelada, en tanto que el contrato noviembre perdió US$ 2 y terminó la rueda con un valor de 246,30 dólares.
Tras operar buena parte de la jornada en baja, en sintonía con la soja, los precios del maíz lograron revertir el rumbo en la Bolsa de Chicago, donde al cierre de la rueda las pizarras mostraron subas de US$ 0,20 y de 0,10 sobre las posiciones septiembre y diciembre, cuyos ajustes resultaron de 158,75 y de 162,89 dólares por tonelada.
En la plaza disponible local no hubo cambios para los precios del maíz, que se mantuvieron lejos del FAS teórico de $ 1088 por tonelada fijado por el Ministerio de Agricultura de la Nación. En efecto, los exportadores ofrecieron $ 880 por tonelada para Bahía Blanca; $ 870 para Necochea y para San Martín, y $ 900 para San Lorenzo, pero por mercadería grado 2 y sin descarga.
En el Matba, la posición septiembre del maíz perdió US$ 1,50 y cerró con un ajuste de 107,50 dólares, en tanto que el contrato abril se mantuvo estable, en 127,20 dólares.
Tras nueve ruedas negativas consecutivas, la posición septiembre del trigo en Chicago y en Kansas sumó US$ 1,75, en tanto que su ajuste fue de 191,62 y de 189,97 dólares, respectivamente.
En el nivel local, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que los molinos pagaron entre 1000 y 1400 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago. En Rosario, los exportadores pagaron $ 1000 por cereal condición cámara y $ 1350 por grano de calidad (ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína). Para Bahía Blanca la demanda propuso US$ 157 por trigo de calidad.
PREVÉN COSTOS ELEVADOS PARA LA NUEVA CAMPAÑA
En su informe semanal para la zona núcleo, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), indicó ayer que los costos proyectados para la producción de soja 2015/16 en campos propios encienden una alerta entre los productores. «Sólo para producir se necesitan cerca de US$ 460 por hectárea y adquiere relevancia el gasto en estructura. Los cálculos se están haciendo con rindes promisorios, de 35 a 40 quintales, con la esperanza de buen clima; de lo contrario, se entraría en la zona de márgenes negativos», dijo la entidad.
Añadió que cuando a los costos mencionados se les suma el alquiler, «condición en la que se encontrará mayormente el cultivo», la ingeniería en la producción y en la gestión de la empresa toman relevancia. Allí es donde queda atrás «el cultivo fácil de producir». Los agrónomos insisten en la importancia de la fertilización sobre el rinde y en el manejo eficiente de agroquímicos, ya que la reducción del paquete tecnológico para ahorrar dinero no sería la solución adecuada.
Dante Rofi