La falta de lluvias y las altas temperaturas comprometen los rindes de la cosecha gruesa en la región.
Según un análisis, se sumaron un “golpe de calor tremendo en la segunda quincena de enero, las lluvias desaparecieron y hay regiones con síntomas graves en los cultivos”. El noreste de Buenos Aires arde, pero también hay señales en otras provincias.
El especialista en Ciencias Atmosféricas José Luis Aiello alertó que “el panorama no es alentador” para los cultivos afectados por la falta de agua en la zona núcleo productiva y en otras regiones.
Así lo informó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), de la que Aiello es director Científico.
Según el análisis se sumaron un “golpe de calor tremendo en la segunda quincena de enero, las lluvias desaparecieron y hay regiones con síntomas graves en los cultivos”.
“El noreste de Buenos Aires arde, pero también se marcan los síntomas en el sur de Entre Ríos y Santa Fe, norte de Córdoba y Chaco, y en el extremo norte del NOA”, expresó.
En este momento clave para la campaña de granos gruesos, Aiello fue claro: si bien se espera el regreso de las lluvias, advirtió que si no hay un cambio de circulación entre el 9 y el 16 de este mes, las lluvias serán muy escasas y se concentrarán en el norte argentino.
Tampoco descartó que se puedan repetir olas de calor intensas como las que ya ocurrieron y describió que “las altas temperaturas que incrementaron los valores de evapotranspiración estival más las escasas lluvias hicieron un cóctel con las consecuencias vistas.
“Habíamos anunciado el efecto de los pulsos de calor y también de que hay que ser muy cuidadosos cuando aparece un evento fuerte en el Pacífico porque aumenta la inestabilidad atmosférica y los mecanismos regionales que se acoplan al efecto Niño lo pueden incrementar o disminuir, como es la situación actual”, dijo.
Describió que “hubo y hay un anticiclón sobre el Atlántico, cerca de las costas argentinas, que bloquean las entradas de centros de baja presión e impiden las lluvias sobre el país.
“Además, la perturbación que pasó hace una semana, donde se anunciaban buenas lluvias, lo hizo muy rápidamente y las lluvias se dieron sobre el Atlántico y esto fue durísimo, acompañado, por supuesto, por altas temperaturas”, consignó.
Aiello señaló que “en el sur de Brasil está lloviendo, con efectos muy complicados por convecciones y temporales fuertes” y descartó los pronósticos que hablaban de un efecto de El Niño fuerte.
Consideró que “el anticiclón se empezará a debilitar y desplazar hacia el este, en el Atlántico, hacia este jueves y se darán lluvias el viernes, o sea, pensemos que entre viernes y sábado podrán caer en distintos sectores de la región pampeana entre 20 y 40 mm”.
“Esto no es suficiente y hasta el próximo lunes 8 habrá algo más pero no gran cosa. Si no hay un cambio de circulación, entre el 9 y el 16 de este mes, las lluvias en las regiones más complicadas serán muy escasas, concentrándose en el norte del país, ahí sí con montos importantes, o sea, el panorama no es alentador”, dijo el experto.
Fuente: La Opinion