Según datos del Laboratorio de la Cámara de Cereales de Córdoba, esa es la proporción de granos con daños superiores al 5%, el umbral máximo que permiten las industrias antes de aplicar descuentos.
La mala calidad de la cosecha de soja, a raíz de los excesos hídricos, preocupa cada vez más tanto a productores como gobiernos y entidades del sector agropecuario.
«No recuerdo otra campaña con este nivel de problemas», alertó la directora del Departamento de Información Agroeconómica de la Bolsa de Cereales, Silvina Fiant, durante un almuerzo de vinculación con periodistas de la entidad.
Hace un mes, La Voz del Campo advirtió que la soja pelea contra la humedad y el grano dañado para no penalizar. El consultor Pablo Adreani estima que hay cinco millones de toneladas a nivel nacional con estos problemas, lo que implica que los productores reciban descuentos en los precios.
Números
Los datos del Laboratorio Comercial de la Cámara de Cereales provincial son elocuentes al respecto: el 25 por ciento de la oleaginosa que se ha cosechado tiene más de cinco por ciento de daño. Cabe recordar que ese es el umbral máximo que permiten las industrias antes de comenzar a aplicar descuentos en los precios, que son del uno por ciento por cada porcentaje de perjuicio que tengan los granos.
El 15 por ciento de las muestras tiene daños del cinco al 15 por ciento, mientras que el nueve por ciento tiene perjuicios de hasta el 40 por ciento.
Fiant advirtió que los problemas se evidencian en el hecho de que la demanda de análisis ya es de por sí mayor. Hace un año, sólo el 0,4 por ciento de la soja sufría descuentos y el resto estaba en condiciones normales.
Estos problemas de humedad y mala calidad significan una pérdida para los productores de 4.173 millones de pesos, según la Bolsa de Cereales, que forman parte de los 13.000 millones de pesos de pérdidas totales a raíz de las inundaciones.
Fuente: La Voz del Interior