Cuarta generación y presidente de una empresa familiar con más de 120 años, Michael Dover, productor de la zona de Pergamino, es el nuevo presidente de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA).
Ingeniero agrónomo recibido en la UBA y con un máster en administración de empresas en la Universidad de Cornell, Estados Unidos (se fue a los 28 años a estudiar a ese país), esto último lo llevó a estar 14 años afuera de la Argentina y trabajar en el sector del consumo masivo.
Pañales, detergentes y papel higiénico fueron algunos de los rubros con los cuales se topó desempeñándose para Procter & Gamble y sus diversas marcas. Además de los Estados Unidos, por esa empresa estuvo en Puerto Rico y Venezuela.
En Puerto Rico trabajó con las marcas de detergente Tide (Ariel en la Argentina y otros países de la región), shampoo Pantene y Head & Shoulders, pañales Pampers y protección femenina Always y Tampax. En Venezuela, donde tuvo un rol regional para América Latina, estuvo a cargo de «futuros y nuevos productos» de pañales Pampers. En rigor, Procter & Gamble para cada marca tiene divididas las marcas con gerentes que manejan el día a día y otros que están proyectando el negocio del futuro. Esto último fue lo que hizo con la posición regional en Venezuela.
En tanto, en EE.UU. también trabajó para The Clorox Company, una multi cuya subsidiaria en la Argentina es reconocida por manejar marcas como Ayudín y Poett, entre otras. En EE.UU., en Clorox Dover trabajó en desarrollo de nuevos negocios, con la marca Brita -filtración de agua- y en el desarrollo del negocio entre el segmento de la población hispana.
Con 55 años, al frente de una empresa 75% agrícola y 25% ganadera, está estrenando el cargo de presidente de Aacrea, esta entidad técnica de productores de punta con más de 1900 miembros. Dover habló con LA NACIÓN de sus planes para la entidad, sus ideas para el sector agroindustrial, qué puede aplicar de su paso por los Estados Unidos y la situación actual del campo. Dover, que reemplaza a Francisco Lugano, estará acompañado en la vicepresidencia por Adriana Arnaldo, de los CREA Córdoba Norte. Es la primera vez que hay una mujer en la vicepresidencia de la organización. De hecho, en la comisión ejecutiva habrá un 20% de mujeres.
¿A qué apuntará como presidente de la entidad?
-Hay dos cosas que quiero focalizar. Por un lado, entender mejor la propuesta de valor CREA para nuestros miembros, que son súper distintos en edades, evolución de sus empresas. Es decir, cómo hacemos que sienta que es valor participar de la red CREA. Ese es un foco hacia adentro. Por otra parte, hacia afuera tenemos que ponernos de acuerdo en la visión sobre el sector agroindustrial, traducir por qué es importante el sector para el país, la generación de recursos, trabajo. Cuando hablamos hacia afuera tenemos que hablar como sector agroindustrial, consensuando nosotros, con empresas y las gremiales. Falta trabajo de consenso con técnica de una mirada de país. Podemos consensuar el agro a cinco años.
Siento que no está escuchado (el sector) porque no siempre llevamos puntos alineados. El mensaje tiene que ser para la sociedad y el sector público.
¿Cómo ve el momento actual del sector?
-En general, productivamente fue muy bueno (por la campaña), pero hubo zonas con problemas de agua y los precios no acompañaron. El sector es muy diverso. La lechería está en amarillo y hay economías regionales de cítricos muy en rojo. Los fletes están relativamente caros, cada vez se llevan una porción mayor del negocio. Necesitamos camiones, pero necesitamos más trenes. Estamos en una reconversión. Hay muchas cosas que se están haciendo, digitalización de procesos, logística. Vamos en el camino correcto.
¿Cuál es su visión sobre las retenciones?
-No nos parece un impuesto lógico. Que haya sido necesario volver a ponerlo fue por una necesidad (fiscal). Fue generalizado (además del agro se incluyó el resto de los sectores de la economía) y es por un tiempo (el nuevo esquema de derechos de $4 y 3 pesos finaliza en diciembre de 2020). Pero hay que seguir bajando impuestos, simplificarlos y que no sean distorsivos como el impuesto al cheque y las retenciones. Tienen que ser progresivos. En los Estados Unidos el sistema está hecho para motivar las conductas positivas, no para recaudar solamente. Cuando hacés la declaración de impuestos, podés separar US$15.000 y mandarlos a un fondo de retiro (sin carga tributaria). Es un incentivo para que se vaya ahorrando. A eso no se lo puede tocar hoy, hasta el retiro, salvo que compres tu primera casa, por una enfermedad seria o se pierda el trabajo.
¿Qué cosas lo marcaron en su paso por los Estados Unidos?
-Lo que me marcó mucho es la planificación. Siempre tenés que tener un plan; hay que planificar cuál es el futuro. Lo otro que me marcó es la interacción público-privada. Tenés el teléfono del intendente y lo podés llamar. Hay municipios que te dicen cómo van a ser, algunos te dicen que van a ser más comercial o un centro médico. En función de cómo es podés buscar colegios. También está lo del intendente estratégico y el gerente administrativo. Acá (por la Argentina) el intendente hace todo. Allá está en lo estratégico, viendo el futuro, y luego hay una persona rentada que se encarga del día a día, la policía.
¿Cómo ve las elecciones?
-Nosotros somos apartidarios. La filosofía es compartir con otras instituciones, dispuestos a ofrecer la información que necesiten (los partidos).
En el Congreso sigue sin salir la ley de semillas. ¿Qué opina?
Semillas es fundamental, necesitamos una ley. Si hay alguien que no está convencido, escuchemos, pero resolvamos esto.
Fuente: La NACIÓN