A las complicaciones que podrán generar a partir de hoy una medida de fuerza del campo se suma un conflicto en Puerto Quequén, que desde hace una semana tiene inmovilizadas cerca de 200.000 toneladas de trigo
En enero se espera un ingreso de divisas por debajo de sus cifras habituales, de acuerdo a analistas granarios consultados por BAE Negocios.
A las complicaciones que podrán generar a partir de hoy una medida de fuerza del campo, en protesta por el cierre de las exportaciones de maíz decretada por el Gobierno nacional, se suma un conflicto gremial en Puerto Quequén, que desde hace una semana tiene inmovilizadas cerca de 200.000 toneladas de trigo, de acuerdo a fuentes de la administración de la terminal portuaria bonaerense. «No será el típico mes de enero», reconoció un operador del sector.
Durante el verano, empieza a tomar forma el primer ingreso de dólares fuerte del campo, a través de la cosecha de trigo y cebada. En enero del año pasado, de acuerdo a estadísticas Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), los exportadores declararon ventas por USD1.613 millones, cifra que se encuentra por debajo del promedio registrado entre los años 2015 y 2019, que osciló entre los USD2.477 y 1.755 millones, respectivamente. Para la actual campaña 2020/21, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), mantiene sus proyecciones trigueras de 16,9 millones de toneladas, cifra que sufrió un recorte de 3 millones de toneladas en comparación a las expectativas iniciales.
De acuerdo a estimaciones de la consultora Pablo Adreani & Asociados, en 2021 se esperan ventas de trigo, por un valor de USD2.423 millones, que para el Estado representa un ingreso de USD291 millones en concepto de derechos de exportación. Tras la resolución del conflicto en las terminales portuarias rosarinas, que tuvo un impacto cercano a los USD1.000 millones, en Puerto Quequén empieza a generarse una postal similar y hasta el momento, unos diez buques con trigo se encuentran imposibilitados de operar.
Un dato a tener en cuenta es que la recuperación de los precios internacionales, liderados por una soja que ayer cerró en Chicago a USD483 la tonelada, será el factor que permitirá sostener en parte el ingreso de dólares por parte del campo.
Esta situación empezó a verse reflejada en diciembre, en donde se declararon ventas por USD1.690 millones, por encima de las expectativas iniciales, que sugerían una liquidación por debajo de los USD1.000 millones, como consecuencia del conflicto gremial en el puerto de Rosario, que se extendió por casi 20 días. «Además de la mejora en las cotizaciones, hubo mucho negocio que se hizo a fijar precio y los exportadores esperaron hasta último momento», explicó un analista.
Fuente: Revista Chacra