La Nación -Se trata del ingreso de genética ovina, que estaba cerrado luego de que aparecieran casos del mal de la vaca loca en Europa.
Tras dos décadas de estar cerrada la importación y luego de cuatro años de un arduo trabajo, se logró implementar un nuevo protocolo sanitario para el ingreso de semen y embriones ovino proveniente del Reino Unido. Según comentaron en la Asociación de Criadores de Hampshire Down, el resultado se alcanzó por la labor conjunta de su entidad, el Senasa, el servicio sanitario inglés (Defra) y la embajada del Reino Unido en la Argentina. Asimismo, se incluyó un viaje de criadores argentinos para visitar cabañas inglesas de la raza.
“Este protocolo contempla las medidas sanitarias necesarias para evitar el ingreso de una enfermedad exótica en el país como es el scrapie. Este trabajo incluyó el intercambio de protocolos y exigencias de los servicios sanitarios de ambos países, que se hallaban cerrados desde casi 20 años, desde la aparición de la encefalitis espongiforme bovina (EEB) en Europa”, indicaron.
En rigor, el scrapie o tembladera es una enfermedad fatal y neurodegenerativa que afecta el sistema nervioso de ovejas y cabras y que pertenece a la familia de las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET), la cual incluye a la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o enfermedad de la vaca loca.
En este contexto, aseguraron que la elección de los animales en las cabañas del Reino Unido y todos los trámites de importación, no fueron una tarea fácil. “Debido a la existencia de la enfermedad del scrapie en el Reino Unido, los establecimientos sanitariamente habilitados a realizar la exportación debieron someterse a un estricto escaneo genético, para detectar la presencia del prion transmisor de la enfermedad”, comentaron.
“En medio de todo este proceso, transitamos una pandemia que impidió el movimiento de aviones y traslado de las personas y animales y una gran crisis económica en el país, que dificultó el movimiento de divisas”, añadieron.
Dijeron que en esta primavera próxima el embarque de unas 600 dosis de semen y unos 150 embriones permitirá comenzar “con los trabajos de inseminación y transferencia de embriones en 13 cabañas de Hampshire Down y 8 de la raza Texel”. Además, indicaron que se introduce por primera vez material genético de esta raza ovina Charolais para dos cabañas.
Fernando Sáenz Valiente, presidente de la asociación, señaló que este es un logro para todos los criadores ovinos. “Es un éxito después de tantos años donde no se tenía ingreso de genética de donde la raza es originaria. Según los registros, los últimos animales en pie que ingresaron e provenientes del Reino Unido, lo hicieron en 1963 y se remataron el antiguo predio de remates, actual Patio Bullrich”, detalló.
“Esta importación de material genético de animales seleccionados, le permitirá a los productores locales incorporar características productivas más adecuadas a las demandas del consumo actual y aumentar la producción de carne por hectárea”, concluyó.
Fuente: La Nación