Carlos Vila Moret, Presidente de la Asociación Argentina de Corriedale, destacó que ,ás del 50% de las ovejas en la Argentina están en la Patagonia, que a su vez, es el 33% de la República Argentina, pero es un enorme desierto. «Necesitamos 3 hectáreas para tener una oveja».
“El corriedale, como el resto de los ovinos, ha sido desplazado ya de las zonas de más fértiles. Hoy podríamos decir que más del 50% de las ovejas en la Argentina están en la Patagonia, que a su vez, es el 33% de la República Argentina, pero es un enorme desierto. Necesitamos 3 hectáreas para tener una oveja, con la problemática patagónica, pues en la meseta llueven 200 milímetros por año. Siempre hay sequía en algún lugar, cuando no es un volcán…Hay campos abandonados que son, a su vez, criaderos de zorros y de pumas, que marginan a los vecinos. Los altos costos de la mano de obra y la falta de mano de obra calificada, y falta de políticas a mediano y largo plazo que fomenten el arraigo son las características más salientes”, dijo a “Siempre que llovió, paró…”, que se emite por Radio Colonia, Carlos Vila Moret, Presidente de la Asociación Argentina de Corriedale.
Consultado sobre las alternativas de diversificación en esa zona, el dirigente las descartó “esto tiene que ser un negocio para que no se abandonen los campos. La oveja es un elemento de arraigo extraordinario y en muchos lugares no existe la posibilidad de reconvertirse en otra explotación. Es un monocultivo, y donde la oveja deja de ser negocio ese campo se abandona, y cuando eso sucede, la gente queda sin trabajo, se van a los conurbanos de las ciudades y no se vuelve a levantar más. Un campo medio de la Patagonia tiene 50, 60 kilómetros de alambrado”, explicó.
También destacó “En el informe de la Federación de Rurales de Santa Cruz que en la meseta santacruceña, que es la más castigada, hoy existen 682 establecimientos cerrados, los que difícilmente vuelvan al circuito, porque aunque le regalen el campo, cuando le dicen que hay que comprar 7.000 ovejas para tener escala para poder desarrollarte y que hay que hacer 60 kilómetros de alambrado perimetral, y que hay que recuperar las aguadas, combatir al zorro, puma, y la superpoblación de guanacos, entonces cualquiera desiste. El último censo de guanacos dio que solo en Santa Cruz hay 1,42 millón de guanacos”, alertó.
Consultado sobre el nivel de la majada, Vila Moret explicó que “A nivel nacional hay 14 millones de ovinos, del cual más del 50% es Corriedale y sus cruzas, que tiene esa particularidad de mayor adaptación al medio. También se ven buenos Corriedale en Corrientes, Jujuy, San Antonio de los Cobres, en Tierra del Fuego y Patagonia. En cuanto al potencial de ovinos, tuvimos 60 millones, y es impensable que podamos recuperar porque cuando había esa majada, gran parte estaban en la Provincia de Buenos Aires, pero pienso que ahora tranquilamente podríamos estar en 20, 22 millones de cabezas, porque hay para desarrollar, para hacer un buen trabajo.
Respecto a las exportaciones de lana, el dirigente fue contundente: «Si van a medir las 60.000 toneladas de lana que producimos, en el PBI no movemos la aguja, digo, no nos midan solamente como un elemento dinámico en la economía, sino también mídannos por la importancia social y geopolítica. Coincido en que hay una oportunidad. Hoy la lana, dependiendo la finura y el rinde al lavado, está entre 2,60 dólares y 4,20 dólares. El precio no es malo, el precio es bueno, lo que pasa que el ovino en definitiva es una economía regional, y como todas ellas, cuando hay un tipo de cambio que no es real, bajo, le quita competitividad».
Asimismo, destacó que el año pasado, a fin de año, los frigoríficos exportadores de corderos de la Patagonia tuvieron que mandar el cordero al mercado interno, porque no podían competir con Nueva Zelanda o Australia, por un tipo de cambio bajo. El mercado es bueno para exportar, pero el dólar billete, en la calle cuesta 12 pesos y el dólar con el que vos exportás es $ 8, menos los impuestos, las retenciones, te queda un dólar de $ 6, están en la mitad del valor real. Entonces el ovino, en definitiva, termina siendo una economía regional, en la dieta argentina, que tenés 60 kilos per capita de consumo de carne bovina, tiene una presencia muy importante del pollo, del cerdo creciendo, debe estar arriba de 12 kilos, y tiene al ovino en 1,3 kilos, el ovino lamentablemente más allá del consumo estancia, del consumo interno o de esa agricultura de subsistencia que decía, no forma parte de la dieta proteica argentina”.
Fuente: Infocampo