El subsecretario de Bioindustria del Ministerio de Agroindustria de la Nación, Mariano Lechardoy, participó de la 25º edición del Comité Agrícola (COAG), celebrado en Roma, Italia.
«Quiero expresar al Comité nuestra firme intención de compartir la experiencia de Argentina, donde la innovación ha sido fundamental para generar una de las mayores revoluciones agrícolas de la historia, que nos llevó a pasar de producir 50 millones de toneladas de granos a más de 100, en poco más de 20 años», dijo Lechardoy ante un auditorio formado por técnicos pares de los países miembros. Al tiempo que revalorizó el uso local de la siembra directa, la biomasa agregando valor en origen, reduciendo costos logísticos y ambientales.
Frente al crecimiento de la demanda de alimentos y su relación con la disponibilidad actual de recursos, el Subsecretario resaltó: «Debemos repensar nuestras estrategias productivas y de ocupación del espacio rural, lo que también entraña la necesidad de adecuar los sistemas de innovación agrícola». En este sentido, precisó que desde el Ministerio de Agroindustria hemos iniciado el abordaje de ese desafío bajo el enfoque de la bioeconomía, formando parte además del Grupo de Trabajo en este área de FAO».
Entre las recomendaciones centrales sobre las que enfatizó Argentina como parte del grupo de trabajo se encuentran el aumentar la proporción de gramíneas en las rotaciones para mejorar la sustentabilidad ambiental de los cultivos; avanzar con la utilización de biocombustibles y sistemas de energía distribuida para fortalecer los proceso de desarrollo rural; desarrollar la industria de los biopesticidas, biofertilizantes y bioplásticos, como una forma de extender las interacciones entre la agricultura, la industria y el medio ambiente.
Asimismo se destacó también, hacer más eficientes y expandir los sistemas de riego para optimizar el impacto del agua disponible y promover el uso de coberturas de riesgos climáticos y de precio para estabilizar ingresos, particularmente los de los pequeños productores familiares.
«En todo esto contamos con el apoyo de nuestro sistema de innovación agrícola y fundamentalmente con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria -INTA-, que posee equipamientos, infraestructuras y personas capaces de llevar estos desafíos adelante», subrayó Lechardoy.
Desde que se creó en 1971, el COAG se constituye como uno de los órganos rectores de la FAO y se estableció como guía de la Organización a fin de hacer mayor hincapié, entre otras cosas, en las normas alimentarias, el sector de las semillas y la agricultura sostenible, incluida la ganadería.
Por otra parte, una de las temáticas de abordaje conjunto de los Estados Miembros giró en torno a la adopción de medidas eficaces a fin de aplicar los elementos clave de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, bajo un abordaje más integrado de la agricultura, la actividad forestal y la pesca de manera. Otra de las referencias de análisis destacable atendió a la elaboración de la estrategia institucional de la FAO sobre el cambio climático.
Durante las jornadas, que se extendieron del 26 de septiembre al 1 de octubre, estuvieron presentes el director General Adjunto de la FAO, Ren Wang; el secretario General del COAG, Robert Gouantoueu Guei, el representante Permanente de Argentina ante la FAO, Claudio Rozencwaig, y demás autoridades y miembros del Comité.