Desde Álzaga Unzué indicaron que «sigue siendo un negocio productivo», pero «ha perdido un poco de rentabilidad por varios factores como los altos costos, los precios internacionales y las retenciones».
En diálogo con «Siempre que llovió, paró», por Radio Colonia, el responsable del sector campos de Álzaga Unzué, Mariano Maurette, destacó que «el campo sigue siendo un excelente resguardo de capital y por suerte no ha perdido vigencia en ese sentido. Pero sí hemos encontrado en los últimos años es una serie de problemáticas que no estaban dentro del esquema de inversión como el cepo cambiario u otra serie de cosas que complican la operatoria. Pero el campo como resguardo de capital sigue siendo buscado. Es cierto que hay que tener cierto monto pero interesa».
«Sigue siendo un negocio productivo. Ha perdido un poco de rentabilidad por varios factores como los altos costos, los precios internacionales y las retenciones, y así hace que la ecuación no sea lo que supo ser. Quien compra campo no lo hace para un año sino para mediano o largo plazo», indicó Maurette.
Respecto de la Ley de Tierras, el especialista aseguró que «generó que de repente haya un pánico, sin saber las causas, a que se iba a llevar a tierra el agua y demás los extranjeros. Sin poder respirar y analizar se puso una ley que hace dos años bloquea la inversión extranjera en tierras. No digo que esté mal la ley en sí, pero se hizo muy rápido y sin analizar donde termina siendo poco inteligente. Por ejemplo, no se fija donde se equivocaron los países vecinos al hacerla. Eso bloqueó las inversiones de tal manera que hoy zonas que requieren de inversiones extranjeras o de quien sea no la tienen. Se puede entender que asuste que los extranjeros invadan ciertas zonas pero hay otras donde son bienvenidos. La meseta patagónica brilla por su ausencia en inversiones. Por lo tanto estimulemos a que entren y no los espantemos».
«Los extranjeros que les hemos impedido o limitado la compra han decido vender, no solamente no comprar, porque se les complica mucho sacar beneficios. Acá hay un doble problema ya que el extranjero producía, pagaba sus impuestos, generaba puestos de trabajo y cumplía todas las leyes pero las ganancias se las llevaba a su país. Ahora eso está complicado. Entonces muchos ante ese panorama han decidido vender», siguió Maurette.
Paralelamente, informó que en la actualidad «hay ofertas de campos en la Argentina, restringida y sin ser una lluvia de ofertas. Hay un mercado trabado, donde la demanda bajo y la oferta no subió. Así, tenemos un mercado un poco lento, con poca dinámica y con precios que evidentemente han bajado con respecto al 2011, pero sin seguir bajando».
«Generalmente, siempre ha habido un paralelismo entre el inmobiliario urbano y el campo pero sin ser lo mismo. Ha vendido y vende hoy quien por motivos equis se ve obligado o ya tiene la decisión tomada. El que está dando vueltas generalmente no sale a la venta o sale a probar un precio que no va», añadió.
En tanto, Maurette sostuvo que el 2014 «va a ser difícil para el país, el sector agropecuario y el sector inmobiliario. Esto no quiere decir que porque sea difícil sea imposible. Por lo general, en años malos también se pueden hacer buenos negocios. Hay que estar atento, hay que ser creativo, hay que redoblar esfuerzos y paciencia».
«Hoy hay muchos factores para discutir a la hora de cerrar un negocio. No es solamente el precio sino también la moneda, el lugar, la forma de pago, etc. Es decir, hay muchos elementos que han surgido en el último tiempo que complican el negocio, pero estos se tienen que hacer y se hacen. El mercado no para, así que hay que estar atentos y ser más creativos», finalizó.
Fuente: Infocampo