«La campaña de fina está casi cerrada con una superficie incierta por el tema del agua y lo que no se pudo sembrar, que todavía es mucho, no se si va a ir a trigo, o pasa directamente a la gruesa», indicó el especialista Gustavo Oliverio de la Fundación Producir Conservando.
“La campaña de fina está casi cerrada con una superficie incierta por el tema del agua y lo que no se pudo sembrar, que todavía es mucho, no se si va a ir a trigo, o pasa directamente a la gruesa. En cuanto a los granos de verano es lo mismo, hay que ver que pasa con el agua, si llueve o no en octubre y noviembre. El tema de El Niño, o El Niño Neutro. Creo que si llueve en septiembre u octubre, se corre todo el maíz a fecha de segunda, cuando es un año ideal para fecha de primera, porque la napa está arriba. Hay una gran incertidumbre. Mi visión es que tiene que ocurrir algo en el mercado del maíz, para que se mantenga o crezca, sino va a decrecer con estos precios que hay a futuro. Al maíz lo veo con tendencia a bajar y si no se acomoda el precio, es probable que vayamos a tener la misma situación que tuvimos en Argentina con el trigo, que no alcance para cubrir el consumo interno para carne, leche o balanceados que se exportan», destacó “Siempre que llovió, paró…”, que se emite por Radio Colonia, el especialista Gustavo Oliverio de la Fundación Producir Conservando.
«En cuanto a la soja va a haber una cantidad de hectáreas importante, pero tengo la sensación de que no va a reemplazar totalmente lo que no se siembre de maíz. Creo que nuevamente va a ser un año de riesgo, sobretodo porque el clima puede complicarlo más, va a caer el área sembrada respecto a la anterior, sumado a la incertidumbre económica sobre cual va a ser el valor del dólar. Algunos dicen que el valor del dólar va a ser de $10, otros dicen en marzo va a ser $15.
Todo esto pone un gran signo de interrogación y hay un horizonte de precios también complicado, que cayó en los últimos 40 días entre 15%, 20%, 25 y 30%, y por otra parte con un marco de inestabilidad climática, todo lo cual conforma la tormenta ideal para desensillar hasta que aclare”, dijo.
Consultado sobre las perspectivas de la soja, Oliverio consideró que “hoy con una soja de de U$S 270, U$S 280 la tonelada, es muy difícil que cierren bien los números. Se necesitan 30 quintales de soja y no todas las zonas acceden a esos rindes promedio, y si los números dan justo, nadie va a hacer soja para perder plata. Por eso no me extrañaría que en algunas zonas un poco más marginales el área de soja caiga, y si esto sucede es que caen las otras antes. Lejos de lo que veníamos viendo de los “vientos de cola” en los precios, cuando todos los años todo crecía un poquito y la soja más. Ahora todo decrece y la soja, tal vez, puede crecer un poquito”, explicó Oliverio.
Respecto al impacto de esta situación sobre el nivel de utilización de insumos, el analista consideró que “Cuando los números se estrechan, cuando todo el negocio se hace más crítico y más riesgoso, se tiende a achicar el tema de los insumos, a ahorrar y bajar costos por todos lados, pero el productor sabe que cuando baja insumos y costos, eso tiene impacto negativo en la producción, y eso es mal negocio, con lo cual hay un límite. Pero hay una necesidad de racionalizar el uso de los insumos. Creo que va a haber una oportunidad para la creatividad en todos los sistemas de financiamiento. Entre el mix de tarjetas de crédito (en un país donde hay inflación), la necesidad de financiarse en pesos a mediano y largo plazo, y algunas figuras asociativas con las mismas proveedoras de insumos (que, además, necesitan vender sus insumos) me parece que se le va a encontrar solución. Pero eso no implica que la campaña vaya a ser buena desde el punto de vista económico. En el mejor de los casos, hoy estamos pensando en como salvamos el año, como perdemos poco en la ´14-´15. Ya la ´13-´14 perdimos, entonces el tema es como seguimos a flote esperando que el sistema cambie, esperando que el gobierno mire a largo plazo, que empiece a mirar distinto, pero la ´14-´15 ya está jugada de antemano. Va a ser de neutra a ligeramente negativa, y habrá que ver como sigue”, finalizó Oliverio.
Fuente: Infocampo