Los expertos advierten que las malezas estan influyendo en las conversaciones. Crece esta problemática. Nuevos paradigmas.
ATR de la Regional Aapresid Los Surgentes Inriville, asesor privado y gerente de producción en la Consultora “Más Hectáreas”, en Corral de Bustos, junto con su socio, el Ing. Agr. Felipe Buffa, José Luis Zorzín abarca con su trabajo unas 14.000 has, en el departamento de Marcos Juárez, Córdoba. Consultado acerca de las negociaciones de arrendamiento para la nueva campaña, el asesor refiere que, en lo que hace a los alquileres, en la zona se movió mucho la vara y mayormente se bajó un poco. “O se mantuvieron o tuvieron una baja del 5%, en un cálculo aproximado”, afirma.
“Se empezaron a escuchar los planteos de un alquiler fijo y, por encima de un determinado rinde, empezar a pagar un porcentaje. Sobre todo entre aquellos que están parados en mucho campo propio, y empezaron a seleccionar campos, para dejar de lado aquellos con problemas de anegamiento”.
Y si bien el agua fue el gran desastre en esta zona, el Ing. sostiene que, como norma general, “bajó un poquito el alquiler. Si es fijo, bajó. Un quintal, en algunos casos dos quintales”. Entre los factores de incidencia, por supuesto las malezas. “No vemos que la gente lo considere demasiado pero nosotros sí. Desde su consultora, los Ings. lo apuntan como un aspecto nada menor al que tener en cuenta. “Al productor le sacamos la cuenta de lo que vale un tratamiento a esta altura. Hoy, aún para el caso de un campo que no tenga problemas, tiene un costo extra a aquel que fue tratado en abril/mayo. Lo tenés que tener en cuenta y nosotros lo evaluamos al momento de hacer márgenes.
Y lo considerás implícitamente al momento de la cifra a ofrecer de alquiler”. Acerca de los dueños de campo, Zorzín considera que “aún no tienen tan en claro este tema de las malezas”. Pero tampoco quienes alquilan en muchos casos, al menos en esta zona. “Por ahí sí se considera más hacia el oeste de la provincia”. Y es que allí ha habido lotes que se han tenido que disquear por problemas de malezas. “He ido a ver lotes en esa zona con manchones sin cosechar, y los descarté lotes porque sabía que íbamos a renegar”. Aún así, José Luis insiste en que éste es un problema que todavía no está lo suficientemente tenido en cuenta, dada su gravedad: “este campo vale menos porque está sucio”.
Hacia el sur y oeste de Córdoba los asesores han ido a ver lotes con el problema de “Colorado resistente” ya instalado: “eran lotes que tenían rodeos de soja sin cosechar y en esta época del año estaban fumigados, todo sucios, con un problema de malezas instalado, terrible, en el que podés ver que el inquilino anterior no pudo manejar, ni cosechar sectores”. Campos como esos, mal manejados y en los que se pedía un alquiler de mercado, fueron descartados.
Frente a este panorama, Zorzín considera necesaria una participación del dueño del campo: “hacerlo conciente de esto, asesorarlo para que trate el lote y entregue el lote limpio. Después, se puede negociar con el inquilino para que se haga cargo de esa fumigación, es un costo que él tiene que asumir. Pero el costo de un tratamiento en otoño, temprano, es menor y es mucho mejor para el control de malezas. Además, con ello se aseguran de que el técnico entrará a ver un lote que está tratado, bien controlado, limpio y que ya desde el aspecto y la apariencia es diferente. Si actuaras recién hoy, en cambio, ya tendrías que ir con otro producto, elevar las dosis, asumir más costos”.
Además de trabajar en el sector privado, el Ing. Juan Caporicci se dedica a la producción y posee un campo en Juncal, límite con Buenos Aires, a 40 km de Pergamino que arrienda desde hace tiempo. Consultado por las negociaciones del alquiler para la nueva campaña, Juan se muestra ofuscado: “está durísimo el tema”, asegura.
“Los márgenes se achican muchísimo porque hay más gastos de producción y esto a su vez tiene que ver con la intervención de las malezas. Es un tema común en todas las zonas, que está en boca de todos, aunque recién ahora. Y el problema es que, sobre todo los propietarios, todavía no están entendiendo que esta problemática existe y, con ello, no quieren bajar los alquileres. En el norte de nuestro país se ha llegado al punto de que, por la problemática de malezas, se han dejado de alquilar campos complicados. Esperemos no llegar a eso acá”, advierte el Ing. Caporicci.
A colación surge un ejemplo bien válido para pensar la responsabilidad con que se juega un arrendamiento. “Una comparación muy buena es la de un contrato de alquiler de un departamento, con el contrato de alquiler de un campo. Allí queda claro el valor que le da una misma persona al cuidado y condiciones de devolución de un departamento y qué importancia le da un dueño de campo, aún siendo dueño de ambas cosas a la vez. En el contrato del campo, como mucho, hay dos clausulas. En un departamento, por lo menos 7 u 8 y todo detallado, hasta la marca de la grifería”. Más claro, imposible.
Productor en el sur de Rosario, Gastón Moretti también es asesor en la zona comprendida entre Rosario y Pergamino. Acerca del panorama en los arrendamientos, analiza la existencia de un combo. “Venimos de una cosecha inferior al promedio normal. Sumado a ello, comenzamos una nueva campaña con altos costos de producción, dado por aumento en los costos de estructura en general, fundamentalmente en Gas Oil e insumos. Y eso hace que el rinde de indiferencia sea mucho mayor”.
El tema de malezas, sin dudas influye, en la consideración de Moretti. “En un campo que a esta altura no fue hecho el barbecho, se encuentran con un problema de malezas grave para los cultivos de verano. Si un productor tiene que optar por un campo limpio y uno lleno de malezas duras, las cuales aumentarán sus costos de producción incluso más, sin duda se va a volcar por el primero. Hoy el tema de malezas aumenta los costos lo cual hace el productor tienda, si no a desechar el lote, a tener una herramienta más para negociar”.
¿Hay conciencia? “Sí, las sufrimos en carne propia y pasado un determinado tiempo preocupa cada vez más”, concluye.
Fuente: ON24 Agro