El contratista Néstor Scarafia afirmó que «lo normal es que los caminos estén rotos y lo anormal, que los arreglen».
“Estamos preocupados porque estamos empezando la campaña de cosecha gruesa y el estado de los caminos no es el mejor», dijo. «Hace años que no se ven obras ni mejoramientos en los caminos rurales, aunque uno pague una tasa de conservación de la red vial”, afirmó el empresario.
Sobre este impuesto, recordó que “a fines de 2011, el productor aportaba 10 pesos por hectárea por cuota. Ahora llegó la primera cuota de 20 pesos por hectárea. Hace un año que no hay obras. Saliendo de Salto, está todo igual. Lo raro es ver que están arreglando el camino”.
“Hoy, para sacar la producción, la alternativa son los silobolsas, donde uno puede dejar la producción hasta que haya caminos. Lo mismo pasa con las herramientas, como las cosechadoras. Se buscan vías alternativas, pero los costos son tan grandes que, si agregamos el movimiento de más, se hace difícil subsistir como pequeño productor o contratista”, agregó para Ondas de Campo.
Estos mayores costos luego no pueden ser trasladados a la tarifa de sus servicios, asegura: “Siempre nos manejamos con un mercado que no se sabe bien quién lo forma. El costo que uno tiene después no lo puedo reflejar, entonces me adapto a lo que paga todo el mundo”.
Fuente: ON24 Agro