Para avanzar en una agenda en común.
Con el objetivo de armar un agenda de trabajo que permita darle una mejor previsibilidad y competitividad al sector agropecuario frente al escenario económico y climático actual que a la fecha muestra una constante caída en la producción de soja y maíz, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) mantuvo ayer encuentros con Francisco Cabrera, Rogelio Frigerio y Sergio Bergman, ministros de Producción, Interior y Medio Ambiente, respectivamente. En los próximos días los equipos técnicos de ambos grupos buscarán puntos en común para avanzar en soluciones al campo.
Uno de esos y quizás el más importante y que escapa a lo que pueda solucionar el Ministerio de Agroindustria, tiene que ver con otros eslabones de la cadena productiva como es el transporte, almacenaje, hasta la llegada del producto a la góndola, donde el precio al consumidor no refleja lo recibido por la actividad primaria, entre otros puntos como la búsqueda de mercados internacionales, temas todos que está en manos de Producción.
«La suba de impuestos patrimoniales y baja de los transaccionales, es algo que al sector le pega y para eso necesitamos un trabajo en común entre Nación y provincias», afirmó el presidente de CRA, Dardo Chiesa a BAE Negocios.
Estos tópicos fueron señalados al ministro Cabrera. También se resalto la necesidad de encarar «la integración de productores lecheros a partir de créditos blandos, ayuda en la determinación del precio del vino en el sector primario, un problema que se refleja de forma similar en los tambos», dijo Chiesa.
Pero también se trabajará en una política de exportación que permita una mayor salida de los excedentes de los productos a partir de medidas de competitividad que repercutan luego en el primer eslabón de la cadena.
En su paso por Interior, Chiesa y Frigerio acordaron buscar soluciones con aquellas provincias que no firmaron el pacto fiscal y que no adhirieron a la ley pyme, ambas medidas que benefician en parte al sector frente al aumento de costos.
En la agenda también estuvo el aumento del impuesto inmobiliario y su «abrupta» alza como el caso de la provincia de Buenos Aires. Los productores le pidieron al ministro acercarle canales de diálogo con los funcionarios de la gobernadora María Eugenia Vidal.
Por su parte con el rabino Bergman se estableció una agenda para tratar el reordenamiento territorial, agroquímicos, humedales, parque nacionales e «ir diseñando una política ambiental en función de generar certificaciones de buenas prácticas agrícolas de lo contrario en el mediano y largo plazo habrá problemas para la colocación de los productos en el mercado externo», dijo el titular de CRA.
En definitiva todos temas que pueden abrirle una puerta al campo frente a la sequía que sigue firme y que hoy muestra una soja en 42 millones de toneladas y 34 millones para el maíz, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Para colmo de males, la lluvias no aparecen y los pronosticadores ya hablan que marzo terminará sin precipitaciones. Por ende la reducción seguirá a la baja. Los precios parecen acompañar la merma en la producción, pero eso no se sabrá hasta que las máquinas entren al campo. Hace falta políticas de Estado para disminuir el impacto que se sentirá también en los pueblos del interior.
Fuente: Diario BAE