Hasta ayer a la tarde se estuvieron cambiando las bombas en perforaciones que no estaban prestando servicio a la red general. Asimismo, aumentaron las reservas en la cisterna de Obras Sanitarias y colocaron nuevos equipos para mejorar la situación en los barrios donde había reclamos. Esperan que se utilice a conciencia el recurso sin que exista derroche.
“El funcionamiento de los pozos de agua se normalizó, estamos con un vuelco importante a la red general que abastece nuestra ciudad”, manifestó en la tarde de ayer Guillermo Illia, titular de la Unidad Ejecutora de Servicios Públicos del Municipio; “estuvimos trabajando de muy buena manera en los últimos días para lograr que los vecinos cuenten con esta prestación”, añadió el funcionario durante la entrevista con LA OPINION.
Pergamino tiene capacidad de bombeo de agua como para satisfacer absolutamente todas las necesidades de las conexiones que existen, sin embargo siempre hay pérdidas que ocurren dentro de los hogares y no porque la gente lo haga en forma consciente sino que sucede por descuidos. Con relación a esto, por cada domicilio existen alrededor de cuatro canillas y un inodoro, si algunos de estos elementos tienen fallas automáticamente una pérdida de 100 litros de agua por día se va e ingresan a la cloaca sin ningún tipo de problema, simplemente por no cuidarla.
“Desde las 15:30 de hoy (por ayer) logramos recuperar las perforaciones que estaban sin prestar servicios, dado que hubo recambio de equipamiento y, en algunos casos, hicimos las reparaciones necesarias que nos aseguraron la puesta en marcha nuevamente”, dijo Guillermo Illia; “necesitamos contar con el acompañamiento de la gente, el cuidado es básico en días de altas temperaturas porque mientras algunos la derrochan a otros les cuesta tenerla para el uso indispensable”, remarcó el funcionario.
– ¿Qué tipos de trabajos se desarrollaron para normalizar la situación en los lugares críticos?
– Ayer (por el lunes) habíamos admitido la crisis que existía en algunos barrios y por tal motivo el intendente Javier Martínez se comprometió a llevar una solución; adquirimos las bombas que hacían falta, reparamos piezas que se dañaron por la sobrexplotación y logramos el trabajo correcto de un pozo ubicado en la zona norte, una perforación que data de 1977 y que tiene más de 70 metros de profundidad con dos filtros importantes.
No obstante, se hicieron modificaciones estratégicas en los lugares que se habían dañado por el uso extensivo y esto nos cambió por completo el panorama. En esta línea, cabe señalar que aumentamos considerablemente las reservas en la cisterna de Obras Sanitarias y nos permite abastecer la zona oeste, un punto conflictivo donde la gente demandaba estas intervenciones. Es decir que en estos momentos (por ayer a las 18:00) la falta de agua se vincula más con un uso excesivo que con faltantes en la red y bombeo de los pozos habilitados.
“Bombas chupadoras”
Una de las cuestiones que hizo referencia Illia fue a los equipos clandestinos; “el tema de las conocidas ‘bombas chupadoras’ es algo a tener en cuenta, en su momento hubo infracciones a quienes las tienen colocadas en sus domicilios, porque la gente denuncia a sus vecinos ya que cuando esto arranca quita presión y agua al que está al lado”, señaló el funcionario. “Hay que trabajar de lleno sobre las prohibiciones de estos equipos, no es posible mantener un nivel de presión en la red general cuando muchas casas tienen una bomba de estas características”, admitió el responsable de la dependencia.
Normativa vigente
La Ordenanza Nº 7.226/10 considera el derroche de agua potable y por ende sancionable, aun en el caso de servicio medido y cuando el usuario se encuadre dentro de los consumos mínimos y/o excedentes previstos, la observancia de las siguientes conductas: dejar abiertos los grifos de manera injustificada; utilización de agua potable en piletas de recreación o natación cuya capacidad supere los 8.000 litros y no cuente con equipo de filtrado; el riego de calles; la utilización de bombas elevadoras conectadas directamente a la conexión domiciliaria, es decir sin la utilización de un tanque de bombeo (cisterna); el derroche de agua producido por desperfectos en instalaciones, artefactos o accesorios. Se prohíbe el riego de jardines y patios los martes, jueves, sábados y domingos, permitiéndose los lunes, miércoles y viernes entre las 22:00 y 9:00 entre el 1º de noviembre al 31 de marzo y entre las 18:00 y 10:00 en el período comprendido entre el 1º de abril y 31 de octubre”.
A su vez se impide el lavado de veredas y automotores los lunes, miércoles, viernes y domingos, permitiéndose los martes, jueves y sábados entre las 22:00 y las 9:00 en el período comprendido entre el 1º de noviembre al 31 de marzo y entre las 18:00 y las 10:00 en la etapa incluida entre el 1º de abril y 31 de octubre.
Dicho lavado deberá realizarse exclusivamente con balde y queda prohibido también el uso de mangueras, hidrolavadoras y cualquier otro dispositivo que involucre un alto consumo de agua.
Fuente: La Opinión de Pergamino