El precio de la soja de cosecha entre noviembre de 2003 y 2013 aumentó un 56%, pero los costos subieron un 125%, por lo que el margen bruto creció sólo un 12% en una década. “Diez años atrás se esperaba una mayor rentabilidad en soja”, dijeron los especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario Julio Calzada y Florencia Matteo.
En noviembre de 2003, casi dos años después de la salida de la convertibilidad y la fuerte devaluación que atravesó la Argentina, el productor agrícola esperaba vender la soja que iba a cosechar en mayo del año próximo a 189 dólares (u$s) la tonelada (precio forward mayo 2004), mientras que sus costos totales ascendían a 144 u$s por hectárea, los gastos de comercialización se proyectaban en 90 u$s por hectárea y planificaba que su margen bruto alcanzaría los 483 u$s por hectárea.
A noviembre de este año, el hombre de campo espera vender la soja en 294 u$s la tonelada (precio forward mayo 2014), sus costos totales ascenderían a 326 u$s la hectárea aproximadamente, y los gastos de comercialización se estiman en 249 u$s la hectárea, por lo que su margen bruto podría llegar a 542 u$s la hectárea.
“Si se considera el precio esperado de la soja a cosecha durante noviembre de 2003 y 2013, se observa que el mismo se ha incrementado, en dólares, un 56%”, afirmaron. En tanto, destacaron que “de este aumento en el ingreso bruto del productor vía precios se espera que reciba como ‘margen bruto’ apenas un 12% más que en 2003, debido al fuerte crecimiento (en dólares) que registraron los gastos de comercialización y los costos totales, los cuales aumentaron un 177% y un 125%, respectivamente.
“Esto estaría significando que se ha dado una suba más que proporcional en los egresos, por lo que la participación del margen bruto del productor agrícola en los ingresos brutos por la venta de soja disminuyó del 67% al 49% al cabo de diez años”, añadieron.
Fuente: La Opinión de Pergamino