Se trata de La Blanqueada, que está ubicada en el departamento agrícola de Marcos Juárez; hubo algunas mejoras frente a los anegamientos, pero reclaman acelerar obras
CÓRDOBA.- Aunque los problemas derivados de los desbordes de la laguna La Blanqueada, en el sudeste cordobés, están controlados en una subcuenca por las obras ejecutadas, hay otras que siguen complicadas y los productores mantienen sus reclamos por una solución definitiva.
Hasta marzo último hubo unas 400.000 hectáreas anegadas en la zona y la ruta provincial 12 – que comunica las localidades de Cavanagh y Corral- estuvo más de un año cortada. Un alteo inaugurado en mayo pasado resolvió el paso que es clave para el corredor agrícola-ganadero y comercial del departamento Marcos Juárez.
Cristóbal Pryor, productor, planteó a LA NACION que hay «muchas subcuencas de desagote» que «no funcionan; lo poco que bajó el agua fue por la evaporación y la falta de lluvias. En marzo con el comienzo de las lluvias subirá nuevamente».
La Blanqueada recibe agua desde la zona sudeste de Córdoba (Arias, Alejo Ledesma) y desagota naturalmente hacia el límite con Santa Fe para después seguir al Carcarañá. Las obras, sin embargo, están desagotando hacia los bañados de Jume que están entre Corral de Bustos y Camilo Aldao.
Dos bombas arroceras se instalaron en La Blanqueada y sacan el agua hacia ese sector en vez de hacia Santa Fe. Los productores coinciden que la que mejor funciona es la de la cuenca 5, mientras que en la 7 la situación es más complicada.
Pryor insistió en que la cuenca 5 es la que desagota; no el resto. «Las 6, 7 y 8 no escurren nada y las bombas de la 7 están paradas porque el agua no corre. Más que una cuenca o canal es una zanja de dos metros lejos poder resolver las inundaciones», dijo.
Hay una nueva licitación en marcha para profundizar la subcuenca 7.1. Sergio Busso, ministro de Agricultura y Ganadería, dijo a este diario que los trabajos están «en marcha» y que, incluso, están organizando con los integrantes de la Mesa de Enlace provincial un monitoreo de las obras.
Los productores afectados apuntaron que las fotos satelitales de los últimos años revelan cómo fueron avanzando las aguas y cómo se formaron «lagunas grandes» que antes no existían. «El bajo de La Blanqueada prácticamente sigue igual en superficie inundada y el de La Oliva también; están conectadas por arriba y por napa», afirmó.
Ratificaron que el bajo de Arias también está «alto» y que si algunos caminos están más secos es «por la falta de lluvias». Pryor aseguró que la superficie de tierras inundadas es «casi la misma que el año pasado. Toda esta zona tiene muy poca inclinación de terreno hacia el Paraná, el Carcarañá y la Laguna Jume, si no hacen bien los estudios y las obras solo veremos un desagote cosmético», precisó.
Busso afirmó que se trabaja en el comité de cuenca que integran Córdoba y Santa Fe. En un acuerdo firmado hace un año la Nación se comprometió a financiar obras en las dos provincias por 150 millones de pesos para la cuenca del Carcarañá. En ese convenio está la sistematización de a La Blanqueada, por 16,4 millones de pesos y de las subcuencas 1 (Isla Verde) por 12,1 millones de pesos; dos y siete por 16,4 millones de pesos y la readecuación de sistemas hídricos subcuenca 4 bis y 5 por 21 millones.
Fuente: La Nación