La Asociación Maizar, que agrupa a la cadena de valor de sorgo y maíz, mantuvo hoy sus estimaciones de una producción maicera de 27 millones de toneladas, pero aclaró que es una cifra «variable», porque no saben cuántas hectáreas permanecerán «anegadas» en las zonas productivas argentinas.
En una conferencia de prensa, el presidente de la entidad, Alberto Morelli, reconoció que es «un año donde el trabajo es arduo», ya que a la «sequía» que calificó de «histórica» le siguieron las «inundaciones».
Respecto de la siembra de maíz tardío, en diciembre, los dirigentes aseguraron a Noticias Argentinas que será el 40 por ciento de la superficie del cereal en la región central porque en el norte siempre es en esa fecha.
En la apertura del encuentro, Morelli destacó la importancia de la relación «público-privada» y el trabajo con «otras instituciones» para proveer de futuro al maíz.
Citó los casos del crecimiento del cultivo en la patagónica provincia de Chubut y en la zona del NOA y NEA, mientras en primera fila Ricardo Marra, presidente de la Bolsa de Cereales porteña, en cuya sede se realizó la conferencia, seguía atentamente las disertaciones.
«Desde la cadena seguimos abocados a la posibilidad de transformación del maíz y cuando hablamos nos referimos a la carne, la molienda y en septiembre ya se utilizó por primera vez, el grano para producir bioetanol de maíz en la Argentina», indicó el directivo quien acaba de ser reelecto frente a la entidad.
Respecto del bioetanol de maíz argentino, sostuvo que Maizar trabajó en los últimos años para que se hiciera y que los principales proyectos estarán en la provincia de Córdoba, gran productora del cereal, y en el futuro también en Las Lajitas, Salta.
Morelli reconoció que el número del volumen de producción que resulte de esta campaña 2012-2013 «no será el que esperábamos» y resaltó que fue el año con más «exportaciones de maíz» ya que hubo ROEs (permisos) por 15 millones de toneladas.
Recordó además que en mayo terminó la campaña anterior con «desánimo del productor» porque los rendimientos fueron bajos por la sequía.
Después «cambió la intención de siembra» debido a que «los precios fueron tomando atractivo» por la sequía de Estados Unidos.
Fuente: ON24 Agro