Preocupan los efectos de las excesivas lluvias y fuertes vientos sobre perfiles saturados, pudiendo aumentar el hectareaje marginado de la cosecha sojera en la zona núcleo. Habrá que esperar al final de la trilla para evaluar mejor. Con un 37% cosechado, los últimos cuadros recolectados mejoraban ligeramente el rinde medio obtenido.
En Carlos Pellegrini (Santa Fe) se registraron 211 milímetros, 245 milímetros en Arroyo Dulce (Buenos Aires) y acumulados generales que superaron los 150 milímetros en la zona núcleo dejan a los cultivos en una delicada y vulnerable situación.
El temporal ocurrido entre el sábado 5 y el lunes 7 de este mes afectó severamente el centro de Santa Fe, oeste de Córdoba y a la provincia de Entre Ríos. En la región núcleo las zonas bajas o de pobre escurrimiento están inundadas y los caminos a los lotes son intransitables. En general no se lamentan pérdidas totales de lotes, pero hay sectores anegados dentro de los cuadros que no podrán recuperarse.
Previo al fenómeno de lluvias, la cosecha de soja de primera logró avanzar hasta el 37% de la superficie cultivada. Después, las labores quedaron en suspenso y en los últimos días de esta semana retomaron. Los cuadros de soja que no pudieron recolectarse son los más susceptibles a desgranes, brotado y disminución de la calidad del grano. Hasta ahora los rindes de esta primera tanda cosechada se ubican en un 15% por debajo de la campaña pasada, en un rango que va de 33 a 38 qq/ha. Por el contrario, en la campaña pasada el clima favoreció los cuadros sembrados tempranos con grupos cortos, obteniéndose para ese segmento muy buenos rindes.
La soja de segunda entra en la etapa final del ciclo, sin cambios en las condiciones fisiológicas respecto de la semana pasada. Persisten en este caso las altas expectativas de rendimientos.
Con buen tiempo la cosecha se reanudaría a pleno este fin de semana con la mayor celeridad posible. Se pronostican baja de temperaturas en los próximos días, lo que estabilizará las condiciones atmosféricas.
Relegado en favor de la soja, el maíz mostró un avance de cosecha -hasta cuando se pudo- muy desparejo; desde un 20% en la zonal de influencia de Marcos Juárez (Córdoba) hasta el 90% del área en Totoras (Santa Fe). Se amplía el rango de rindes obtenidos, con una caída del piso, quedando en 50 a 100 qq/ha. Las fuertes ráfagas de viento del lunes pasado provocaron quebrado y descalce de plantas en algunas zonas. En Rojas hubo fuertes daños por granizo.
El maíz de diciembre se encuentra en grano pastoso. A pesar de que está lidiando con isoca de la espiga y carbón, los especialistas no creen que ocasione inconvenientes en la productividad. Se auguran rindes un promedio de 85 qq/ha con un desvío de 20 quintales.
En la zona
“En Arroyo Dulce recibimos desde el sábado 5 al lunes 7 nada menos que 245 milímetros”, comentan con desazón los ingenieros y productores. El viernes antes del temporal los suelos seguían saturados, así que los equipos de trilla (cosechadora y tractor) transitaban los lotes con la doble tracción conectada para evitar huellas profundas. “Por experiencias muy similares vividas en otras campañas los lotes de soja que estaban aptos para trillar perderían de 6 a 8 quintales (4 como mínimo), según genética y grupo de madurez”, se lamentan. Los últimos cuadros cosechados antes de la lluvia variaron entre 32 y 38 quintales para soja y entre 65 y 70 quintales para maíz, ambos de primera siembra. Los avances de trilla respectivos son de 18 y 60%.
Entre el viernes 4 y el lunes 7 las lluvias rondaron los 180 y 200 milímetros en el Partido de Rojas. La cosecha de soja de primera estaba “a full”, aunque habían menguado un poco los días de alta humedad previos a las lluvias del fin de semana. “El grano ya estaba saliendo muy húmedo, por eso tuvimos que detener las labores”, aclaran los técnicos de esa zona. Frente a un avance de cosecha de 45%, los rindes son 10 a 15 quintales inferiores a los de la campaña pasada. “Lotes que el año pasado dieron 50 qq/ha, este año están en 40”, especifican. En general, el promedio obtenido está en 38 qq/ha. Aún no comienza la trilla para la soja de segunda. Había pocos lotes que estaban en condiciones de recibir las máquinas cuando comenzó este último episodio pluvial. Hay encharcamientos y la situación empeora hacia el sur del Partido, donde el relieve es más plano. De todos modos estiman rindes medios para este cultivo de 25 a 30 qq/ha. De maíz de primera se lleva recolectado un 20% de la superficie. Los rindes son parejos y se posicionan en torno a los 80-100 qq/ha. El cereal tardío está en grano pastoso y con muy buen estado. Hubo una pequeña proporción de la superficie que fue afectada por granizo. Además, todas las espigas tienen isocas del género Heliothis, pero “creemos que esto no afectará el rinde final porque la mayoría son híbridos resistentes que impiden que la oruga avance más allá de la punta de la espiga, sitio de la mazorca que aporta muy poco a la definición del rendimiento”, esclarecen los especialistas. Así, se lograrían rindes entre 80 y 100 qq/ha, los cuales son bastante estables para este tipo de manejo del cereal.
Fuente: La Opinión de Pergamino