Las tareas que aún se realizan sirven para evitar futuros anegamientos del corredor en una zona de lagunas.
La ruta se elevó por medio de un pedraplén, mientras se continúa con los trabajos de conformación de calzada, banquina y señalización.
La ruta nacional Nº 8 quedó habilitada a la circulación entre el acceso a la localidad de Maggiolo y la ciudad de Arias, provincia de Córdoba, zona donde se están desarrollando obras de alteo.
Aunque el recorrido por la ruta que ahora se reanuda provisoriamente es de 24 kilómetros, y el área reparada comprende sólo el tramo entre los kilómetros 408 y 410, las obras vienen a solucionar el enorme inconveniente producido primero por los anegamientos y después por el corte. Ocurre que el by-pass que había establecido Vialidad Nacional significaba desviar el trayecto casi 170 kilómetros.
El proyecto, cuyo objetivo es restablecer la conexión tras las anegaciones que afectaron el sur de Córdoba y Santa Fe, es supervisado por el Ministerio de Transporte de la Nación, a través de Vialidad Nacional.
La habilitación provisoria, que es posible luego de haber completado el pedraplén, requerirá sin embargo paso a velocidad reducida y extrema precaución. Mientras tanto, continuarán los trabajos de conformación de la calzada definitiva, banquinas, señalización y demarcación.
Por las obras, los vehículos circularán con paso alternado de a una mano por vez, coordinados por los banderilleros presentes en el lugar.
Las tareas que aún se realizan son necesarias para evitar futuros anegamientos del corredor en una zona con lagunas.
Interrupción del tránsito
La interrupción del tránsito en este tramo de la ruta había sido dispuesto el lunes 13 de noviembre por un lapso de aproximadamente 60 días, previstos para los trabajos, aunque la habilitación provisoria se adelantó unas jornadas.
Los trabajos se realizaron a partir de la compleja situación hídrica en la parte central del país que afectó a dos rutas nacionales estratégicas, como son la 8 y la 7, esta última cortada desde hace meses a la altura de Aarón Castellanos, (Santa Fe) tras el desborde de la laguna La Picasa.
Las obras de alteo se llevaron a cabo a la altura de Arias, sobre los kilómetros 408 al 410 de la ruta nacional, donde se realizó una elevación del nivel de la cinta asfáltica alrededor de 80 centímetros para evitar futuros anegamientos.
Un by-pass demasiado largo
A raíz del corte de la 8 —que une Pilar, en Buenos Aires, con Villa Mercedes, San Luis— las autoridades viales habían recomendado que el tránsito hacia Río Cuarto fuera desviado en Venado Tuerto hacia el sur por la ruta nacional 33 hasta Rufino. De ahí, los vehículos podían tomar la nacional Nº 7 hasta Laboulaye (ya en provincia de Córdoba), empalmar por la ruta provincial 4 en jurisdicción mediterránea hasta La Carlota, para recién allí retomar la nacional 8 rumbo al oeste.
Este recorrido, que aún se mantiene como alternativo, representa un desvío de 168,9 kilómetros, cuando por la traza original de la 8, la distancia de Venado Tuerto a Río Cuarto es de poco más de 200 kilómetros.
Además, y tal como lo publicó LaCapital el 13 del mes pasado, este bypass generaba distintos inconvenientes, como la falta de infraestructura y servicios (incluso médicos) en un tramo de 90 kilómetros entre Laboulaye y La Carlota.
Tampoco la ruta provincial Nº 3, bastante más cercana que la 4 cordobesa, podía utilizarse como alternativa ya que también está siendo sometido a trabajos de alteo.
Otras interrupciones
El tránsito en la ruta Nº 8 ya había sido interrumpido el 26 de mayo a la altura del kilómetro 402, en el lugar conocido como la curva de Maggiolo, entre la ciudad de Venado Tuerto y la de Arias, también por trabajos de alteo.
En aquella ocasión, la obra, que tenía un plazo previsto de diez días, se prolongó por más de un mes, hasta su habilitación el 29 de junio, tal como lo informó oportunamente este diario.
la obra. La ruta se elevó por medio de un pedraplén, mientras se continúa con los trabajos de conformación de calzada, banquina y señalización.
Para sortear el tramo, había que ir hasta
Rufino, luego a Laboulaye y de ahí a La Carlota, en Córdoba