Inundaciones: A la sequía del último verano, se le sumó la gran cantidad de precipitaciones. Los efectos se verán en el largo plazo.
El investigador de AACREA, Ricardo Negri, consideró que mientras la agricultura verá mermar su capacidad productiva en el corto plazo, la ganadería y lechería recién podrá observar el daño en el mediano y largo, cuando haya menos animales disponibles.
“En el verano tuvimos una de las sequías más fuertes en 60 años, y en primavera, lluvias excesivas. Lo que está pasando hoy es que hay parte de la superficie que está afectada porque se tapó de agua. Esa (tierra) no va a sembrar”, informó.
Según explicó Negri, “Hay parte que está encharcada. Allí, hoy no se puede trabajar. En otra parte se podría trabajar, pero no hay caminos para llegar. Hoy hablar de superficies es muy difícil, ya que va cambiando todos los días. En diez días lindos el agua se evapora pero con días como el de ayer, con 130 milímetros, de vuelta volvemos para atrás”.
Apelando a información suministrada por el INTA, Negri aseveró que “La superficie afectada en los últimos 60 días es más de 10 millones de hectáreas en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, un poco de Entre Ríos y un poco de La Pampa. En términos de agricultura, lo que más se afectó es la soja y el maíz. En soja, se va atrasando la fecha de siembra, y por cada día que pasa, el rendimiento potencial baja 30 kilos por día, a 210 kilos por semana, en suelos buenos”.
“El que sufrió más es el girasol, porque quedó a la mitad de la siembra y no se pudo seguir avanzando. La que está más afectada en calidad es la cebada. Los cultivos de invierno tuvieron un momento crítico con demasiada agua, las raíces quedan en el agua y empezás a tener pérdidas porque mueren las plantas u aparecen hongos”, añadió.
La lechería y la ganadería, por su parte, perdieron mucha superficie que las afectará en un tiempo: “Las vacas se concentran en las lomas. En la lechería, uno puede llevarle pasto o maíz, no se baja la productividad pero sí se afecta la parte económica. En ganadería sí hay pérdidas, las cuales, en agricultura, las medís porque son al contado. En el caso de la hectárea que no podes sembrar, no perdés los insumos pero tampoco tenés los ingresos el año que viene. Sale más caro el litro de leche, y en ganadería lo voy a ver en los próximos años, porque voy a tener menos terneros y menos preñez. Recién van a ser menos terneros el año que viene, que recién los voy a ver en marzo del 2015”.
Fuente: ON24 Agro