Coloquio de IDEA / Los pronósticos de los analistas: Creen que la actividad volverá a despegar, pero también que está amenazada por ciertas medidas y por el constante aumento de costos.
MAR DEL PLATA.- Los economistas tienen una característica común cuando hablan de la situación actual: muestran gráficos que en general van para arriba y cimientan con números grandes oportunidades para la Argentina. Pero inmediatamente después, ponen algunos reparos sobre si el país podrá o no aprovechar esa ola.
¿Cuáles son esos reparos? La inflación, los controles cambiarios y las restricciones a las importaciones introducen tanto ruido en la economía que nadie se atreve a desplegar el optimismo.
Una idea sobrevoló los paneles en los que participaron economistas: el gran desafío para los próximos años será lograr una mejora de la productividad sin tener el tipo de cambio como variable para mantener a raya los costos internos. El economista Bernardo Kosacoff fue el que introdujo el tema: el desafío es lograr la competitividad sin depender del tipo de cambio. Inmediatamente después, Mario Blejer, ex presidente del Banco Central y actual vicepresidente del Banco Hipotecario, repasó las bondades de la capacidad de producir alimentos que tiene el país: «La Argentina es una potencia en la exportación de alimentos. Sin exagerar, si las cosas se hacen bien en el largo plazo, podría ser la Arabia Saudita de la alimentación», se ilusionó.
Según los números que proyectó, la demanda en el mundo de ese rubro crecerá en la próxima década alrededor de 20 por ciento.
«Estamos tratando de concientizar que hay una potencialidad importante, lo que nos permitiría estratégicamente ubicar a la Argentina en la mesa grande, como es la discusión de la seguridad alimentaria», sostuvo.
De la mano de la soja, Blejer apuntó que «hay un crecimiento exponencial en la producción de biodiésel». Pero claro, inmediatamente después habló de los reparos: «A pesar de algunos accidentes en el campo de producción como el conflicto con España por YPF en mayo, y un debate acerca de las retenciones en septiembre, aún somos los principales exportadores», finalizó.
Un rato antes, temprano a la mañana, el economista Ricardo Arriazu también se había referido a un tema similar. «El crecimiento de la población, la demanda de alimentos y energía son los grandes desafíos en las próximas décadas», planteó.
Un rato más tarde, el economista de la Universidad de Buenos Aires y director del Centro de Investigación para la Transformación (Cenit), Andrés López, también habló de otro sector con un potencial importante. «La Argentina tiene una gran posibilidad de desarrollo en la exportación de servicios. De 140 millones de dólares que se exportaban en 2001, ahora ese número llega a 1700 millones, con fuerte crecimiento en áreas de Informática, de arquitectura, servicios jurídicos y afines o servicios audiovisuales. Los servicios que exportamos generan más dólares que también sectores más tradicionales o consolidados», sostuvo López.
Por Diego Cabot | LA NACIÓN