El organismo no tratará este año en el directorio; el programa que llega hasta 2015; son US$ 3000 millones.
La paciencia de la comunidad internacional con la Argentina empieza a agotarse. No sólo el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que el país tiene hasta diciembre para presentar estadísticas confiables , sino que ahora el Banco Mundial (BM) decidió no tratar este año en su directorio el plan de estrategia que habilitaría al gobierno argentino a pedir nuevos créditos para los próximos tres años. En tiempos de escasez de divisas, son al menos US$ 3000 millones menos que el Gobierno podría dejar de percibir de ahora a 2015.
En rigor, con los países a los cuales asiste, el BM negocia cada cuatro años, generalmente siempre que cambia un mandato presidencial, una estrategia país (o country partnership strategy , según su nombre en inglés), que sirve de marco para todos los programas que se financian a lo largo del período.
La estrategia de la Argentina venció en julio pasado y desde entonces tanto los técnicos locales del BM como el gobierno argentino han ido aplazando la fecha para el tratamiento de una nueva, por temor a no recibir el visto bueno en el directorio del organismo. Después de todo, tras la estatización de YPF, España estuvo votando en contra de nuevos desembolsos para el país en los directorios de los organismos internacionales, mientras que Estados Unidos había adoptado la misma postura, con la excepción de aquellas líneas destinadas a asistir a poblaciones de riesgo.
Pero hasta hace algunos días todas las fichas estaban puestas en la última reunión del año del directorio del Banco Mundial, el 29 de noviembre. Sin embargo, según confirmaron a LA NACION diversas fuentes que siguen el tema, hace 10 días directamente se decidió aplazar el tratamiento del caso argentino, que quedó sin fecha cierta.
Consultados al respecto, no obstante, en el Ministerio de Economía no hicieron declaraciones. Mientras que en el Banco Mundial simplemente dijeron que «los trabajos con el Gobierno sobre la estrategia de cooperación y los proyectos que le darán contenido siguen avanzando técnicamente, y en cuanto a su focalización en el terreno social».
UNA COMBINACIÓN EXPLOSIVA
La noticia del Banco Mundial, confiaron las fuentes, llegó al gobierno argentino en forma paralela a que la directora gerenta del FMI, Christine Lagarde, advirtió que el país tendría «tarjeta roja» si no solucionaba para diciembre el problema de las estadísticas. Y fue lo que hizo que varios técnicos de la línea del Ministerio de Economía decidieran la semana pasada no viajar a la ciudad de Tokio, en Japón, para la asamblea anual del FMI y del BM.
«La decisión del Banco Mundial está vinculada con lo del FMI y el incumplimiento serial de la Argentina: se suma a la deuda impaga con el Club de París, el problema de las estadísticas, el de los holdouts y el incumplimiento de los fallos del Ciadi», confió a LA NACION una fuente de Economía. Además, detalló, el Estado argentino tendría una deuda impaga con un fondo del Banco Mundial que ofrece a empresas garantías en momentos de crisis mundial (MIGA, según su nombre en inglés). «En 2001 hubo una empresa que recurrió a este fondo, el país tiene que devolver el dinero y no lo está devolviendo. Es un monto irrelevante en número, pero significa mucho para el banco en términos de reputación», aseguró la fuente.
El cepo cambiario, que impide a las empresas locales hacerse de dólares para pagar sus obligaciones, también complica la relación con los organismos multilaterales, ya que muchas empresas locales están endeudadas con la Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo del Banco Mundial que da financiamiento al sector privado.
En el plano político, entretanto, en Economía consideran que las elecciones presidenciales en los Estados Unidos (el 6 de noviembre) tampoco ayudan. No sólo porque el caso argentino pierde relevancia en medio de la interna electoral, sino que además, en plena transición política, no está definida la línea que seguirá la nueva gestión en Estados Unidos.
La Argentina tiene hoy 39 proyectos con el Banco Mundial en marcha, por un total de US$ 7095 millones, de los cuales restarían por desembolsar 3854,3 millones. Sin una nueva estrategia, el país sólo podría ejecutar los fondos ya aprobados, pero no someter a discusión ningún programa nuevo.
El BM financia iniciativas públicas en educación, salud e infraestructura, a muy bajo costo. Por fondos frescos en dólares el BM cobra tasas del 4% anual, contra el 11% que exigen los inversores por comprar bonos en dólares de la Argentina. No por nada, en la historia reciente del BM no se sabe de muchos países que hayan elegido estar en la situación de la Argentina.
UNA SERIE DE DESENCUENTROS
La relación de la Argentina con la comunidad internacional se deteriora aceleradamente
Voto negativo
A fines de 2011, Estados Unidos empezó a votar negativamente en los directorios de organismos internacionales a la hora de aprobar nuevos créditos para la Argentina.
España, más dura
El gobierno español se sumó a la estrategia norteamericana en represalia por la estatización de YPF. Incluso advirtió que su intención era convencer a otros países desarrollados a que hicieran lo mismo.
El FMI sacó tarjeta roja
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde (foto), advirtió a comienzos de este mes que el FMI le sacaría tarjeta roja a la Argentina si no presenta para diciembre estadísticas confiables.
El BM, alineado
El Banco Mundial, por su parte, decidió aplazar el tratamiento de la nueva estrategia país con la Argentina, por lo que la inhabilitó mientras tanto para recibir fondos frescos.
Por Florencia Donovan
Fuente: La Nación
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