Si bien la intención oficial para el mediano plazo es dejar de ser «el granero del mundo» para convertir al país en el «supermercado del mundo», las exportaciones de oleaginosas y granos seguirán reinando este año, y tal vez en los venideros.
Es más, tras la devaluación, la eliminación de las retenciones -salvo la soja- y el fin de las trabas comerciales, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que el complejo agroexportador puede aportar unos u$s 23.700 millones en este 2016.
El cálculo podría ser mayor, dado que si bien los precios internacionales se mantienen bien lejos de los máximos históricos de 2008, el mercado global está teniendo algunas señales alcistas. Por caso, la soja se ubica por encima de u$s 334 la tonelada, tras semanas de moverse en u$s 320.
La mirada está puesta en el informe 2016/17 que este jueves difundirá el Departamento de Agricultura norteamericano (Usda), en el que se espera una reducción en la intención de siembra de soja en EE.UU., tras dos años de precios planchados y sobreoferta mundial.
Paula López para El Cronista Comercial