Costo de vida: Los alimentos volvieron a impulsar alzas de precios en septiembre.
Una despedida a todo trapo. Así se podría definir la última edición del índice Congreso, que ayer anunció para septiembre una inflación de 2,11%, en lo que constituye la mayor suba para este mes del año desde 1991.
El indicador se conoció un día después de que trascendiera el fallo de la Corte Suprema que rechazaba las multas que les impuso Guillermo Moreno a las consultoras privadas que aportan los datos para la confección del índice. Por esta razón, en su presentación, la diputada Patricia Bullrich -que funciona como una especie de coordinadora del índice- arriesgó que se podría tratar de la última vez en que los legisladores se encarguen de divulgar este relevamiento.
El dato de septiembre está en línea con el de agosto y muestra una leve desaceleración frente al pico de 2,55% que había tocado en julio. Sin embargo, los consultores privados destacan que no hay muchos motivos para festejar, en especial si se tiene en cuenta que septiembre es un mes relativamente tranquilo en términos estacionales a la hora de medir la evolución de los precios.
«Los precios están atrasados y buscan lentamente su nivel. Los convenios colectivos tuvieron aumentos escalonados y ahora también tienen impacto con un mayor circulante», dijo el economista Rodolfo Rossi, ex presidente del Banco Central.
En el caso de los alimentos, los aumentos son impulsados básicamente por los panificados y las verduras.
Más allá de los esfuerzos de Moreno para fijar el valor del kilo de pan en torno de los 10 pesos, la suba en el precio de la harina de trigo provocó que el precio del pan superara los 20 pesos. La Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (Fipbba) incluso advirtió que se esperan nuevos aumentos debido a la escalada en la materia prima.
LAS RECETAS DE PIMPI
Algo parecido ocurre con el tomate, que, por factores estacionales, ya cotiza entre 35 y 40 pesos el kilo. En este caso, el presidente de la Cámara de Operadores Mayoristas Frutihortícolas del Mercado Central de Buenos Aires (Comafru), Fabián Zeta, atribuyó a «heladas en el norte del país» el fuerte incremento de precios de tomates y morrones rojos, e instó a «consumir un poco menos» estos productos.
El pedido de los mayoristas está en línea con la solución que propuso el Gobierno, que directamente recomendó reemplazar al tomate por otros alimentos. Como ya es un clásico, la nota de color la dio la subsecretaria de Defensa del Consumidor, Lucila «Pimpi» Colombo.
«Recomendamos utilizar otros alimentos para reemplazar temporariamente el tomate. Por ejemplo, para acompañar las pastas, en lugar de salsa de tomate podemos preparar una salsa blanca o de crema. En las ensaladas, en lugar de tomate, podemos incluir zanahoria, remolacha, lechuga, pepino y atún», aconsejó la funcionaria a través de un comunicado oficial.
Por Alfredo Sainz | LA NACION