Negó cualquier posibilidad de incumplir los compromisos y denunció una «campaña antiargentina», en un día en el que creció el riesgo país.
Con la intención de enviar un fuerte mensaje al mercado financiero, la presidenta Cristina Kirchner prometió ayer que pagará en dólares la deuda comprometida en esa moneda , tanto este año como el próximo.
La confirmación llegó después de una semana convulsionada para el Gobierno en el frente externo. El viernes pasado, la Cámara de Apelaciones de Nueva York falló en contra de la Argentina ante un reclamo de los «fondos buitres». Y, antes de sus declaraciones, el riesgo país superaba la marca de los 1100 puntos, la más elevada desde mediados de julio.
«El negocio es que no paguemos. Pero, ¿saben qué? Les tengo una muy mala noticia. Vamos a pagar y vamos a pagar con dólares. Si emitimos títulos de deuda es porque sabíamos que los íbamos a pagar», afirmó la Presidenta en la Casa Rosada. No aludió a la pesificación de bonos provinciales (como el caso de Chaco), que había ahondado los temores en el mercado.
Visiblemente enojada por las malas noticias que llegaron desde Estados Unidos, sumado a la detención de la Fragata Libertad en Ghana desde hace un mes, por causa de un embargo, Cristina Kirchner dijo que existía una «campaña antiargentina» orquestada por los «fondos buitres».
Apenas comenzó el acto en el que promulgó la ley que habilitó a los jóvenes a votar a partir de los 16 años y celebró la fabricación de más de 2 millones de documentos de identidad, un asistente ya había dejado sobre el atril una gruesa carpeta con hojas cargadas de números. La Presidenta no pronunciaba un discurso desde el martes de la semana pasada. En el medio tuvo un día de reposo en Olivos debido a una lipotimia.
«Uno advierte realmente que está ante una verdadera campaña antiargentina, producto del éxito que ha tenido nuestro patrón de acumulación, pese a que nos criticaron desde adentro, y fundamentalmente los organismos multilaterales, desde afuera», sostuvo la jefa del Estado con tono grave y muy molesta.
La aclaración de la Presidenta llegó en momentos en los que estaba en duda si el Gobierno pagaría el año próximo el cupón PBI (atado al crecimiento de la economía), por unos 3500 millones de dólares, una cifra superior a lo que la Casa Rosada abonó en agosto pasado por el corralito de la crisis de 2001.
«Los que se desprendieron [de los bonos] por chauchas y palos perdieron plata porque luego los tenedores lo cobraron íntegramente y esto es lo que están haciendo ahora con los bonos del cupón de crecimiento que, aclaro, tanto el Bonar como el cupón de crecimiento se van a pagar tal cual está estipulado», apuntó.
La Presidenta criticó a la justicia de Nueva York, que falló en contra de la Argentina, en una sorpresiva decisión del viernes pasado. Un tribunal de segunda instancia le ordenó aquel día al Gobierno que cumpliera con el requerimiento de los fondos NML-Elliott, Dart y Aurelius, que reclaman 1333 millones de dólares en bonos, decisión que en la Casa Rosada no están dispuestos a cumplir.
Incluso, Cristina Kirchner se quejó de que la mujer del candidato presidencial por el partido republicano, Mitt Romney, hubiera invertido en el fondo NML, el mismo que logró trabar la salida de la Fragata de Ghana.
«Yo les pregunto a los jueces de Nueva York: si un país elige a su país y se adapta a su legislación para dar certeza y seguridad, ¿qué es más importante? ¿Asegurar el derecho del 93 por ciento [que entró a los dos canjes de deuda] o a los fondos buitre que ni siquiera tienen domicilio fiscal en los propios Estados Unidos?», cuestionó Cristina, y les recomendó a los países de Europa que están en crisis que no acudan a la legislación norteamericana para sus operaciones financieras.
«Si emitimos títulos de deuda es porque sabíamos que los podíamos pagar y que íbamos a hacer todas las cosas que debíamos hacer políticamente para poder pagarlos», agregó, en un reconocimiento de que la restricción a la compra de dólares se mantendrá para afrontar los vencimientos futuros.
Sin nombrarlo, Cristina Kirchner criticó al CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, que anteayer había cuestionado al Gobierno. «Yo leía ayer unas declaraciones de algún importante empresario mediático que decía: «Se les va a acabar la plata». Esto es lo que soñaban, que se nos acabara la plata o con que yo no pudiera ser reelecta porque sabían que de esa manera se derrumbaban muchas cosas. Ellos se llenaron de oro y de plata a costa de la miseria de los argentinos. Por eso quieren quebrarnos.»
Cristina Kirchner se quejó también de los economistas a los que llamó «lenguaraces». «Les pido mayor seriedad en las cifras. Yo no les pido que me digan que tenemos razón ni que soy rubia, alta y de ojos celestes porque no lo soy, ni lo quiero ser tampoco, soy morocha argentina», destacó.
Durante su discurso, la Presidenta aprovechó también para celebrar la ley que autoriza el voto de los jóvenes de 16 y 17 años. «Hoy es un día muy especial. Nos levantamos y hay argentinos que tienen más derechos que en el día de ayer. Tenemos que festejar», expresó.
Y no se privó de criticar a la oposición, que abandonó la sesión en medio de un escándalo por las acusaciones que profirió en su discurso el diputado Andrés Larroque, de La Cámpora. «La conseguimos con quórum estricto del oficialismo y las fuerzas aliadas, porque la oposición bajó al recinto luego de que se obtuvo el quórum», dijo. No se refirió a los dichos de Larroque (que no estaba en el acto).
Anoche, de manera sorpresiva, y tras su única aparición pública de la semana después de la lipotimia que tuvo el martes, la Presidenta se fue hacia El Calafate..
Del editor: qué significa
Que el país va a pagar lo que debe tendría que ser obvio. La necesidad de aclararlo no deja de alimentar los temores que el propio kirchnerismo desató en el último mes.
Por Mariana Verón, fuente La Nación.