Datos de enero: Para los analistas, las menores ventas al exterior responden a la pérdida de competitividad; las importaciones crecieron 1%, impulsadas por las compras de combustibles.
La crisis que atraviesa el sector energético y la pérdida de competitividad provocada por la inflación fueron, según afirman los analistas y muestran las propias cifras oficiales, las principales razones para que el superávit comercial de enero cayera a la mitad frente al resultado del mismo mes de 2012. Este resultado anticipa que los controles a la importación que aplica el Gobierno se mantendrán durante este año.
De acuerdo con el informe sobre comercio exterior presentado ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en enero las exportaciones de la Argentina sumaron 5665 millones de dólares, 4% menos que en el mismo mes del año pasado. Las importaciones, en tanto, pasaron de 5358 a 5385 millones, lo que implica una suba interanual de 1%. La baja en las ventas al exterior y el leve aumento de las compras hicieron que el saldo cayera de 550 millones a 280 millones de dólares, es decir, 49% menos.
«Las cantidades exportadas cayeron en todos los rubros, lo que habla de un problema de competitividad», dijo Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI). «A la Argentina le cuesta cada vez más exportar y esto no empezó en enero, es un proceso que viene desde el año pasado y que se debe a la suba de los costos en el país», añadió.
De hecho, según el Indec, todos los principales rubros mostraron en enero caídas interanuales en sus cantidades exportadas. Las bajas más pronunciadas fueron las de combustibles y energía (-28%) y manufacturas de origen agropecuario (-20%). Las exportaciones de productos primarios, medidas en cantidades, cayeron 5%, pero gracias a la suba de 15% en sus precios lograron un aumento de 9% en el valor exportado. Se trató del único rubro con un resultado positivo al tomar en cuenta el valor exportado (ver infografía).
«En los productos primarios incidió mucho la baja en las exportaciones de trigo», dijo Mauricio Claverí, coordinador de Comercio Exterior de abeceb.com, y añadió: «En el sector industrial incidió el bajo crecimiento del principal destino, que es Brasil, pero también la pérdida de competitividad de las manufacturas argentinas. Casi todos los rubros industriales han ido perdiendo mercados, cada vez cuesta más vender a Chile, Colombia, Uruguay. El sector va quedando rezagado por el tema de la competitividad, porque aumentan sus costos».
Por el lado de las importaciones, el dato más destacado fue el crecimiento de 74% en las compras de combustibles y lubricantes, que llegaron a US$ 681 millones. Esas compras explican la mayor parte del crecimiento de las importaciones totales.
Dado que las exportaciones de combustibles sumaron US$ 487 millones, el comercio de energía registró un déficit de US$ 194 millones. El resultado podría ser peor en los próximos meses, ya que, como explicó Claverí, las mayores importaciones de combustibles y lubricantes suelen registrarse a partir de fines de marzo, cuando se requieren para afrontar la cosecha, y luego en los meses de invierno, cuando se los utiliza para la calefacción. Según las previsiones de abeceb.com, en 2013 el déficit energético rondará los US$ 4900 millones, 2000 millones más que el año anterior.
Además de los combustibles, el único grupo que registró un crecimiento en sus importaciones fue el de partes y accesorios para bienes de capital (7%). Al contrario, las importaciones de bienes de capital cayeron 17%; las de bienes intermedios, 6%, y las de bienes de consumo (incluyendo autos), 3 por ciento.
Esas bajas y el pobre superávit comercial -el más bajo para un mes de enero desde 2001- anticipan que las restricciones que el Gobierno aplicó en 2012 se mantendrán este año. «Las restricciones están funcionando con intensidad y toda la primera parte del año va a seguir siendo así. Creo que la estrategia del Gobierno va a ser sumar un superávit fuerte en el primer semestre y luego, tal vez, aflojar los controles», dijo Claverí.
Elizondo, en tanto, dijo: «Mientras veamos que las exportaciones caen 4%, los límites a las importaciones van a seguir. El Gobierno no ha anticipado que va a moderar las restricciones. De hecho, al eliminar las licencias no automáticas y concentrar los controles en las declaraciones juradas anticipadas, se anticipa una vigilancia más estricta».
Por José Hidalgo Pallares | LA NACIÓN