En un año y tres meses, estableció diferentes percepciones sobre los consumos que se realizan con tarjetas fuera del país; hoy redujo a un 20 el 35% que había aplicado en diciembre.
A dos años de su puesta en marcha, el Gobierno decidió sorpresivamente flexibilizar las restricciones en torno al cepo cambiario tras la fuerte escalada que sufrió ayer el dólar oficial cuando tocó los 8 pesos.
Hoy, en ese mismo contexto, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dio un paso atrás y bajó la retención del 35 al 20% por Ganancias que había aplicado en diciembre pasado para las compras en el exterior.
Los anuncios, que tuvieron lugar durante la conferencia de prensa matutina que brinda el ministro coordinador, se limitaron a esas dos cuestiones y no superaron los dos minutos de exposición.
La reducción de hoy representa la cuarta percepción sobre los consumos que se realizan con tarjetas de crédito y debito fuera del país que implementa el Ejecutivo en un año y tres meses.
DICIEMBRE DE 2013
El mes pasado fue un mes crítico en torno a esta temática, cuando el Gobierno volvió a endurecer el cepo cambiario. Lo hizo a través de la resolución 3550, que modifica la Nº 3450, a través de la cual la AFIP subió del 20 al 35% la percepción que cobraba sobre el monto total de consumos en el exterior con tarjeta de débito y crédito. El recargo se extiende a la compra de dólares para el turismo.
MARZO DE 2013
El organismo recaudador, que encabeza Ricardo Echegaray, decidió elevar del 15 al 20% la percepción que cobraba como adelanto de impuesto a las Ganancias y Bienes Personales en los consumos con tarjetas de crédito y débito efectuados en el exterior del país. Además, el recargo se extendió a la compra de paquetes turísticos, pasajes y otros servicios vinculados.
AGOSTO DE 2012
El 31 de agosto del año pasado, la AFIP estableció un recargo del 15 % para las compras realizadas en dólares con tarjeta de crédito en el exterior. Un día después, el organismo extendió la percepción a las transacciones canceladas con tarjetas de débito o a través de Internet. La medida aceleró la aplicación del «dólar tarjeta», el tipo de cambio diferencial con el que el Gobierno intenta desalentar los consumos en el exterior.
Fuente: La Nación