El maíz y la soja son los más afectados, y disparan temores de un recorte en la producción.
Los cerca de 50 milímetros de lluvias que un frente frío hizo caer sobre el núcleo agrícola durante el fin de semana volvieron a paralizar la ya retrasada siembra del maíz y de la soja 2012/13, disparando temores a un recorte en la producción de los granos.
Los países consumidores de alimentos esperan que la producción de la Argentina eleve la oferta internacional de granos luego de que sequías afectaran a Rusia, Estados Unidos y Australia.
Sin embargo, las expectativas están siendo puestas a prueba por lluvias superiores a las normales -provocadas por el fenómeno climático El Niño- que se vienen registrando desde agosto, causando inundaciones y demoras en las primeras etapas de la siembra del maíz y soja.
«Grandes áreas de zonas agrícolas de primera calidad están inundadas y tendrán que ser descartadas para la campaña actual (2012/13)», dijo Anthony Deane, director de la firma Weather Wise Argentina, con sede en Buenos Aires. Y agregó: «Se espera mejor clima para lo que queda de noviembre, lo que permitirá a los productores sembrar el 80% del maíz que habían previsto implantar al comienzo de la temporada».
Las bajas reservas mundiales de alimentos, causadas en parte por la peor sequía en décadas en Estados Unidos, han impulsado el valor de la soja en un 21% en lo que va del año en el mercado de Chicago. El maíz subió un 14% desde enero en la plaza, mientras que el trigo aumentó un 36%.
El cultivo que más podría sufrir las copiosas lluvias de los últimos meses es el maíz, ya que tiene menor tolerancia al exceso de humedad y una ventana de siembra más corta que la soja.
«El maíz no tolera estar más de 10 días bajo el agua. Muchos productores están volcándose hacia la soja porque es más difícil que se muera», dijo Deane, aunque aclaró que, no obstante, aún es muy pronto para saber cuál será el impacto de las precipitaciones en la oleaginosa, lo cual recién podría estimarse el año próximo.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) espera que en la campaña 2012/13 la cosecha argentina de soja llegue al nivel récord de 55 millones de toneladas, la de trigo a 11,5 millones y la de maíz al máximo histórico de 28 millones.
Las tormentas que comenzaron en agosto en la región productora central les permitieron a los agricultores sembrar en zonas habitualmente demasiado secas para la agricultura. Pero la preocupación creciente es que las pérdidas ocasionadas por las inundaciones, si es que el clima no cambia, echen por tierra ese beneficio.
Fuente: Ámbito Financiero