Según la cátedra de Climatología de la Facultad de Agronomía de la UBA, desde finales de octubre se recargaron con agua suelos que estaban secos en gran parte de la región Pampeana y otras zonas del país, con lluvias muy superiores a los valores promedio.
Las lluvias registradas a partir de los últimos días de octubre, superiores a los promedios históricos y que se extendieron durante los primeros 10 días de septiembre, están permitiendo revertir una situación de sequía que afectaba a la producción agrícola en diferentes regiones del país e iniciar la siembra de cultivos de verano. En gran parte de la región Pampeana se espera un escenario favorable para los próximos meses, según la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba).
“Las precipitaciones más importantes llegaron entre el 30 y el 31 de octubre y, en varios casos, las cantidades fueron muy superiores respecto de los valores históricos para ese mes”, dijo Adela Veliz, de la Fauba. Al respecto, ejemplificó: en la capital de Córdoba cayeron 145 milímetros contra una media de 76 milímetros. En la localidad de Laboulaye, ubicada al sudeste de la provincia, llovió 129 milímetros, sobre un promedio de 97 milímetros para ese mes. Del mismo modo, llovió 134 milímetros en Marcos Juárez y 140 en Monte Buey (unos 80 milímetros por encima de lo normal) y 120 milímetros en Rosario.
“El 31 de octubre llovió muy por encima de lo normal y eso hizo que en muchos lugares se recargara el suelo, que estaba muy seco y comprometido por niveles altos de evapotranspiración, característicos de esta época del año”, explicó Liliana Spescha, docente e investigadora de la misma cátedra de la Fauba, y detalló que hasta septiembre había una situación de sequía en el oeste de Buenos Aires, el este de La Pampa y el centro del país, en la provincia de Córdoba y en el oeste de Santa Fe.
“Afortunadamente en gran parte de estas zonas llovió mucho y se recargaron los perfiles de los suelos. Esta situación nos va a dar un respiro para el inicio de la siembra”, afirmó.
También hay una buena condición hídrica en los suelos del sudoeste de La Pampa y en el sudeste de Buenos Aires, que tuvo buenas precipitaciones durante todo el año y que actualmente espera una buena cosecha de granos finos, como trigo y cebada.
Las lluvias continuaron durante los primeros diez días de este mes en gran parte de la región Pampeana. En la zona núcleo, entre el 1º y el 4 de este mes, llovieron 120 milímetros en Ramallo, 108 en Pergamino, 106 en Rojas y 102 en Baradero. Estos datos corresponden a estaciones particulares y probablemente no se reflejen en los mapas de humedad del suelo, advirtieron desde la Fauba.
Las investigadoras de la Facultad de Agronomía señalaron que las recientes tormentas fueron de tipo convectivas, asociadas a pasajes de frente y que se producen simultáneamente en diferentes lugares. Además, subrayaron que llegan en un momento clave para el calendario agrícola, ante la siembra de los cultivos de verano, como soja y maíz. Este último es un cultivo muy dependiente del agua, cuya implantación venía retrasada por la sequía en gran parte de la zona núcleo, en el centro de la provincia de Buenos Aires y en Córdoba.
“Estas condiciones de reserva de agua le dan un buen comienzo al desarrollo del maíz, y además no sólo benefician las capas superficiales del suelo sino también todo el perfil. Esto permite contar con una buena disponibilidad hídrica y que no se requieran lluvias significativas para mantener las buenas condiciones de reserva de agua en el suelo.
Si bien hay zonas en la que no se pudo implantar maíz de primera por la mala situación hídrica, las condiciones actuales son muy buenas para comenzar la implantación de cultivos de ciclo más tardío”.
Spescha destaca que es un año neutro (no se espera un “El Niño” ni una “La Niña”) y que habría que esperar precipitaciones normales: “No tenemos indicadores de gran escala que nos permitan inferir mayores precipitaciones, por lo tanto deberíamos observar el anticiclón del Atlántico que genera la entrada del aire cálido y húmedo a la región Pampeana. En estos momentos se observa que el anticiclón está más deslazado hacia el sur y más cerca del continente con respecto del mes anterior. Eso es bueno porque favorecería la advección de aire húmedo”, detalló.
Durante el trimestre octubre-noviembre-diciembre la tendencia climática consensuada en el Servicio Meteorológico Nacional daría condiciones normales para la zona núcleo, Córdoba, San Luis y Santiago del Estero.
Las zonas más complicadas se ubican en el centro del país, con un pronóstico de lluvias inferiores a los valores normales y altas temperaturas.
Fuente: La Opinión de Pergamino