Los depósitos privados crecen 24% interanual, mientras que los préstamos avanzan al 40%. La tasa Badlar promedia 18,11% tras subir 83 puntos básicos en dos meses
El avance de los depósitos privados en lo que va del año está siete puntos porcentuales por debajo de lo que crecían a la misma altura del año pasado, mientras que los préstamos crecen a la misma velocidad.
La diferencia presiona sobre la liquidez de los bancos y mueve las tasas de interés al alza. El ratio de reservas bancarias versus depósitos está en el 33,8%, su nivel más bajo desde 2004.
Los depósitos del sector privado acumulaban un crecimiento del 22% hasta el 4 de octubre pasado, último dato oficial disponible, frente al 29% que avanzaban a misma fecha de 2012. La desaceleración en el crecimiento del fondeo del sistema financiero no es acompañada por un freno similar entre los préstamos: crecen 23% frente al 25% que acumulaban a misma altura del año pasado.
En términos interanuales, los depósitos crecen 34% y los préstamos al 40%.
Más préstamos y menos depósitos significa que los bancos deben operar con un margen de maniobra más acotado.
Una dificultad difícil de digerir si se tiene en cuenta que casi 15% de los depósitos están dirigidos a la Línea de Crédito para Inversión Productiva (LCIP) instaurada en forma compulsiva por el BCRA a fines de 2012 y que los obliga a prestar a empresas a una tasa tres puntos porcentuales por debajo del promedio.
-Los niveles de liquidez en bancos privados están en niveles irrisorios. Nosotros los calculamos en el 8% neto de encajes, o 22% global-, dijeron en la mesa de un banco privado.
Como resultado de los distintos ritmos de crecimiento entre créditos y depósitos, el ratio de liquidez amplia (reservas bancarias y tenencias de Lebac contra depósitos, tanto de bancos públicos como bancos privados) cayó en septiembre al 33,8%, su nivel más bajo desde principios de 2004, cuando el sistema financiero todavía no había terminado de rebotar de la crisis de 2011. En octubre de 2011 había alcanzado un mínimo histórico de 37% sobre los depósitos en pesos, pero la imposición del cepo cambiario generó un excedente de pesos acorralados que volvieron a llenar las arcas de los bancos.
La moderación de la emisión monetaria (está en el 26% interanual tras superar el 39% en diciembre del año pasado) y la escapada del dólar blue frenaron esa vuelta de los pesos a los bancos.
-En este contexto de reducción en la liquidez bancaria, no sorprende que las tasas pasivas sigan una tendencia en aumento, más teniendo en cuenta las elecciones que se avecinan, con la consecuente incertidumbre que eso genera. En este sentido, observamos un aumento en las tasas de plazos fijos tanto a nivel mayorista como minorista-, consignó un informe de la consultora ACM.
La Badlar que pagan los bancos privados por plazos fijos a 30 días de más de $ 1 millón aumentó 39 puntos básicos con respecto a agosto, tras crecer 44 puntos básicos el mes anterior.
En septiembre promedió un nivel del 18,11% y en los primeros días de octubre llegó a tocar el 19%.
-En los próximos meses se espera que sigan aumentando las tasas pasivas, con un un acompañamiento rezagado de las activas. Si el Gobierno intenta compensar este ajuste con la provisión de mayor liquidez (no demandada), no tardaría en completarse su traspaso a los niveles de precios-, analizó el informe de ACM.
-La Badlar es un promedio, para conseguir nuevo fondeo nosotros ya estamos pagando por encima de 20% por los plazos fijos más grandes-, agregó el operador bancario ya mencionado. -Eso es presión contra nuestra rentabilidad que de alguna forma vamos a recuperar, por el lado de las tasas pasivas y otros ingresos como cargos o comisiones-, concluyó.
Matías Barbería para El Cronista Comercial