El secretario recibió a los grandes operadores y pidió que compren la soja que tienen sin vender los productores.
En una reunión en la que logró sentar a 15 empresas que comercializan el 90 por ciento de la soja, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno , les pidió a los principales exportadores que apuren la compra de la oleaginosa que aún está en manos de los productores y que las fábricas con mercadería en su poder la vendan.
En números, en el encuentro se habló de que son dos millones las toneladas de soja que tienen los productores y que hay unas 850.000 toneladas de harina de este producto en poder de las industrias. En las oficinas de Moreno se estimó que eso se debería comercializar dentro de los próximos 20 a 40 días. De conseguir ese objetivo, Moreno podría lograr que ingresen divisas por entre 1500 y 1600 millones de dólares en un momento en el que el Gobierno se muestra ávido por la entrada de fondos.
Los exportadores que asistieron al encuentro, cuya convocatoria sorpresiva fue anticipada ayer por LA NACION, lo hicieron presumiendo que Moreno iba a descargar una fuerte presión para que liquidaran más divisas o que, a cambio de un mayor ingreso de dinero con el pago por adelantado por retenciones, extendiera los plazos para concretar los embarques.
Pero, según confiaron fuentes empresarias, Moreno se mostró tranquilo y tomó como «una reunión de análisis» el encuentro con los exportadores. No obstante, sutilmente solicitó que se aceleraran las compras y ventas de soja.
«Lo pidió, pero no como una imposición. Fue como una especie de reflexión en el marco del análisis de la cosecha», dijo un empresario. Y agregó que Moreno habría expresado la siguiente sugerencia sobre la harina de soja en poder de las fábricas: «Muchachos, esto que queda hay que venderlo».
Además, solicitó que los dos millones de toneladas de grano de soja que todavía almacenan los productores «se vayan comprando y liquidando».
Trato cordial
Otro de los concurrentes destacó el costado cordial que habría mostrado el funcionario. «Más de uno se sorprendió porque no sabíamos con qué iba a salir. Pero él nos dijo que necesitaba de primera mano conocer cómo estaba la comercialización, y allí se hizo un análisis», contó.
Precisamente, Alberto Rodríguez, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), señaló a LA NACION: «El tema fue hacer un análisis sobre cómo se estaba realizando la comercialización 2011/2012 y las perspectivas de la 2012/2013, particularmente de soja. Él [por Moreno] quería saber cómo estaba la comercialización y qué esperábamos nosotros».
Ingresos
Rodríguez proyectó que las 850.000 toneladas de harina de soja «se estarían comercializando en los próximos 30 a 40 días», mientras que los 2 millones de toneladas de grano de soja en manos de los productores «estarían en condiciones de comercializarse en 20 a 30 días».
Ante la agencia oficial Télam, luego Rodríguez vaticinó que vendidas esas producciones «ingresarán al país unos mil seiscientos millones de dólares».
En el caso de la mercadería que poseen los productores no se conoce qué estrategia van a seguir los exportadores para incentivarlos a desprenderse de esa mercadería que, a esta altura del año, suelen retener para más adelante para hacer frente a inversiones como la siembra de trigo y otros gastos relacionados con su actividad.
Fuente: La Nación
Fernando Bertello