Confederaciones Rurales Argentinas expresa como conclusión tras la reunión llevada a cabo en el Ministerio de Agricultura para reflotar el desalentado PEA 2020, que una vez más el Gobierno nacional prefiere hacer futurología de lo que podría suceder en seis años con el maíz, en vez de pensar junto con el sector privado las soluciones a los problemas que traen aparejados la fuerte caída del precio internacional y la política económica implementada por el oficialismo.
La presión impositiva sobre la producción maicera llega a niveles récord con impuestos a la exportación del 20% y la falta de reintegros de IVA, que sumado a un régimen de exportaciones para nada transparente y la fuerte caída del precio internacional, tira por el piso la decisión de inversión por ser inviable.
Solo la falta de reintegro del IVA por parte de la AFIP hacia los productores implica un sobre costo de al menos el 10% en la inversión. Hoy y a diferencia de lo que sucedía hace dos años el productor agropecuario necesita un 20% más de su producción para cubrir los costos y salir, al menos, empatado.
Con este panorama desalentador que el Gobierno nacional niega hasta destruirlo con su “relato”, la cosecha argentina para el 2015 no superaría las 100 millones de toneladas, lo que indudablemente golpeará a todos los argentinos con una merma en el ingreso de divisas al país.
Así las cosas CRA expone que hoy la inversión del productor agropecuario en maíz es prácticamente inviable económicamente, y solo se hace por cuestiones de rotación de cultivos y el uso a conciencia de las llamadas buenas prácticas agrícolas.
Fuente: CRA