Pese a que las precipitaciones beneficiaron a la soja, en el maíz de primera la Bolsa de Comercio de Rosario identifica que se siguen dando mermas en el rinde.
El esperado alivio ambiental con las precipitaciones para castigados cultivos argentinos finalmente llegó, indicó la Bolsa de Comercio de Rosario, aunque que la jefa del sector Agro del Servicio Meteorológico, Liliana Núñez, advirtió que llovió en «forma irregular» según el área sembrada.
La Guía Estratégica del Agro (GEA) de la Bolsa rosarina había advertido antes de las precipitaciones que aún quedaban posibilidades de que el cultivo se recupere si llovía. En concreto, sostuvieron que «para el maíz de primera, las mermas en el rinde siguen aumentando», dijeron los técnicos, que estimaban pérdidas en las zonas más afectadas de hasta el 50%.
Con la lluvias el panorama varió, pero, según explicó Núñez a Noticias Argentinas, éstas «fueron irregulares en diferentes regiones del área agrícola nacional». Explicó que «hubo zonas donde no precipitó, en general hubo un alivio importante en los cultivos de soja que están en floración y en maíz también vino bien esta agua, especialmente a los de siembra tardía».
Por lo tanto, como manifestó la GEA, no se sabe si alcanzarán a revertir los síntomas de estrés en soja que comienzan a expandirse en la región núcleo donde hay quemado de hojas, aborto de flores y caída de vainas, en especial en grupos de madurez cortos y en suelos de baja aptitud agrícola.
Núñez, por su parte, indicó que «las precipitaciones han sido muy irregulares» y que depende del estado de evolución del cultivo de soja, si es de primera o de segunda implantación. Pero «las lluvias en general fueron beneficiosas, en el caso de soja había zonas que habían venido de un continuo deterioro porque hubo falta de precipitaciones, temperaturas muy altas, viento, cielos despejados, evapotranspiración y como consecuencia un déficit hídrico».
«En la zona agrícola nacional habría que ver bien cómo reaccionan los cultivos, en algunas regiones será muy favorablemente», señaló. Donde «hubo abundantes precipitaciones se produjo una reacción favorable», dijo Núñez, quien manifestó que llovió al sur de Santa Fe, en el norte y sur de Córdoba, en Entre Ríos y en forma dispar en toda la provincia de Buenos Aires.
En tanto, la GEA lanzó un informe más optimista: «Como anticipamos en el informe del jueves, finalmente llegó el esperado alivio ambiental. Las precipitaciones aparecen en un momento clave para la soja de primera en plena definición de rendimiento».
Los analistas relevarán ahora en qué zonas persiste la posibilidad de lograr rindes algo menores al potencial y si cierra el «entresurco» de la soja en floración, que no lo hace debido al bajo tamaño de las plantas.
Fuente: El Cronista Comercial