La Sociedad Rural de Pergamino manifiesta su total preocupación ante la falta de apoyo al sector.
La Sociedad Rural de Pergamino manifiesta su gran preocupación frente a la errada versión de la realidad que algunos referentes políticos y sindicales pretenden instalar en la opinión pública sobre el sector agropecuario, frente a algunas medidas tomadas por el actual Gobierno Nacional.
El beneficio de la quita de retenciones otorgado en diciembre, era un reclamo que data de muchos años, porque son gravámenes totalmente distorsivos que recaen directamente en los precios de venta, sin considerar costos ni factores de la producción. Ahora, la medida liberó solamente al trigo y el maíz, que de hecho estaban al borde de dejar de sembrarse por el quebranto que producían. Granos como la soja, que es la que genera mayores ingresos a las arcas públicas, sólo se redujo el 5 %, que ante la caída de los precios internacionales de la oleaginosa de los últimos años poco significó en la rentabilidad del cultivo.
Es importante que la ciudadanía sepa que el sector nunca fue o será formador de precios, sino que los marcan los mercados. El único incremento real fue el producido por el ajuste y sinceramiento del tipo de cambio del dólar que es de relativa incidencia, ya que los costos también están de la mano de esa moneda, por lo que el resultado final sigue siendo similar. Insumos de importancia como el gasoil han superado los porcentajes de incrementos de la divisa estadounidense.
A esta realidad, hay que sumarle que es una actividad de alto riesgo por estar expuesta a las contingencias climáticas ocurridas en todo el ciclo de los cultivos. En las situaciones favorable todos quieren ser socios, pero ante la adversidad hasta es dificultoso obtener préstamos para poder continuar con las actividades cotidianas.
Basta sólo el ejemplo actual donde en el país hay un gran porcentaje del área sembrada con cultivos en estado de ser cosechado y por la ocurrencia de lluvias intensas y frecuentes hace imposible o dificultosa su recolección y en el caso de lograrla con serios problemas de calidad de los granos por el deterioro causado por dichas situaciones.
Un escenario que se oscurece más, ante la deficiencia de infraestructura en cuanto a caminos, transportes, ferrocarriles etc. que hacen que siga siendo muy dificultoso seguir produciendo en regiones alejadas de las terminales portuarias.
La falta de incentivos a la producción agraria trae como consecuencia algo mucho más grave que el quebranto económico, aleja a los jóvenes de los campos y las chacras en busca de nuevas oportunidades laborales. Este desarraigo traerá aparejado un nuevo éxodo hacia las ciudades y otro abandono de los campos. Perdemos todos; el campo y la ciudad, los productores y los consumidores.
Los comentarios realizados con total liviandad por quienes no están en el tema, son generados buscando culpables de la situación actual, cuando lo que vivimos son las consecuencias de años de políticas equivocadas que llevaron a la desaparición de un sinnúmero de productores, la perdida de millones de cabezas de ganados, crisis en el sector lechero y el estancamiento de las economías del interior.
Estamos convencidos de que debemos seguir ajustando nuestras economías hasta llegar a la recuperación definitiva y poder plantear políticas de Estado y no ajustes permanentes del gobierno de turno que generan solamente, una gran incertidumbre.