El blue saltó a $ 10,17; ajustes a nivel global por el renacer de la divisa de EE.UU.
El aumento de la demanda que acompaña cada comienzo de temporada, por la demanda de quienes viajan al exterior para vacacionar, hizo saltar ayer de 10,04 a 10,17 pesos (1,3%) la cotización del dólar en el mercado paralelo y amplió al 55,3% la brecha con el dólar oficial comercial ( $ 6,55), a la vez que lo distanció 15% del «dólar turista», que promedia $ 8,85, considerando el recargo impositivo del 35% que aplica la AFIP con promesa de reintegro diferido.
El aumento se dio en una jornada de revalorización global de la moneda estadounidense, que ayer registró su mayor alza diaria (0,7%) contra una canasta de seis divisas similares, debido a una serie de datos positivos que reforzaron la idea de que la Reserva Federal (banco central de ese país) está cada vez más cerca de clausurar la política monetaria ultralaxa que puso en marcha tras la crisis de 2008 para ayudar a la recuperación de la economía.
La contracara de ese proceso fue la ola devaluatoria que dejó depreciaciones del 0,3% (Uruguay) al 1,6% (Brasil) en las monedas de la región, lo que incluyó el ajuste del 0,46% del peso argentino en su versión oficial.
Aquí el dólar mayorista (el único operado a nivel oficial con regularidad) ascendió dos centavos (a $ 6,5450) en la primera rueda de 2014, siguiendo el ritmo de devaluación del fin de 2013, año en que el peso se devaluó oficialmente 32,2% (más del doble del 14% que perdió en 2012), pese a que hace sólo 8 meses la presidenta Cristina Kirchner había aconsejado a quienes buscaran un ajuste de este tipo a que «esperen otro gobierno».
Ese ritmo de corrimiento, advierten los analistas, no alcanza para devolverle competitividad a la moneda, tomando en cuenta la ola de devaluaciones que desata el proceso de revalorización mundial del dólar y el esmeril que agrega la sostenida y elevada tasa de inflación local.
Pero así como aumenta la presión sobre la cotización del paralelo en el mercado local, se acelera el derrumbe del peso argentino en las plazas en las que más argentinos veranean. Por caso, en Uruguay, en las pizarras del estatal Banco República, que suelen actuar como referencia para los demás bancos y casas de cambio, el peso argentino cotizó a 1,60/2,60 pesos uruguayos, lo que implica una paridad de $ 13,25 pesos argentinos por dólar.
El lunes, último día de operaciones de 2013, había cotizado a 12,79 unidades por dólar, recordó ayer la agencia Reuters, tras hacer un relevamiento de ese mercado.
«El paralelo allá anda en casi $ 10,20 y acá en esta época es cuando entran pesos argentinos, entonces cotiza más arriba. No es fácil deshacerse luego de esos billetes porque la Argentina no permite la importación de su moneda», dijo a esa agencia el gerente de la casa de cambio Gales, Enrique Sereno.
En Punta del Este, el balneario al que acuden muchos argentinos a vacacionar, la pizarra de la casa de cambio Nelson, una de los principales de esa ciudad, cerró ayer igual que en el República: a $13,25 por dólar.
Por Javier Blanco | LA NACION